El cine chileno logra un pacto de exhibición con las multisalas

El cine chileno da un paso gigante en la promoción de sus filmes dentro del público de su país. Un pacto firmado el pasado 19 de diciembre propone que 319 salas comerciales programen de forma regular su filmografía reciente. El documento que concreta este afán de los cineastas del país del sur se denominó ‘Convenio de colaboración para el desarrollo y el fortalecimiento de la industria cinematográfica de Chile’.

Entre los puntos relevantes del trato, informó el sitio escribiendocine.com, es la “mejora en los horarios de exhibición de cintas de ficción y documentales chilenas y la descentralización de los estrenos, con el fin de incrementar el número de eventos de este tipo en las diferentes regiones”.

Entre los organismos que firmaron el tratado están la Asociación de Productores de Cine y TV (APCT), la Asociación de Directores y Guionistas de Chile (ADG), la Asociación de Documentalistas de Chile (ADOC), la Asociación Chilena de Profesionales y Productoras de Animación (Animachi), la distribuidora Market Chile, la nueva área de distribución de Fundación CinemaChile y las cadenas de exhibición de cine asociadas en CAEM Chile, que operan en 319 salas desde Iquique hasta Puerto Montt.

Juan de Dios Larraín, designado por la APCT, para representar al organismo en la firma del convenio, según cita el antes mencionado sitio web, señaló que “este acuerdo es el resultado de tres años de negociaciones, en la búsqueda de tomar acciones concretas para la formación de audiencias de nuestro cine, a partir de una oferta permanente y consistente de nuestras producciones. Agradecemos la voluntad de los exhibidores de sumarse a esta idea que de seguro va a darle un nuevo resultado a la distribución de nuestros trabajos”.

“Habrá un promedio anual de 30 a 35 películas”, afirmó Francisco Schlotterbeck, gerente de Hoyts, una de las cadenas grandes de América Latina que tienen presencia también en Argentina. “Muchas cintas no podían exhibirse por el sesgo comercial que había. Ahora, si generan asistencia y formación de audiencias son bienvenidas”, explicó a diario La Tercera.

“Materializar este acuerdo en un convenio de colaboración fortalece más los lazos que durante 20 años hemos construido en la industria del cine en Chile en el desarrollo de nuestras películas”, expuso Alejandro Caloguerea, gerente de CAEM, gremio que acoge las multisalas de Chile, entre ellas Cinemark, Hoyts, Cinemundo y Movieland.

El pacto fílmico
Entre los planteamientos del convenio está la permanencia de los filmes chilenos en cartelera por más tiempo. ¿Cómo? La primera semana cada copia se exhibirá en todas las funciones diarias disponibles según el cine, durante los siete días de dicha semana.

En la segunda semana pasará a ser exhibida en las dos funciones principales del día, es decir, a partir de las 18:00, salvo que por la duración de la respectiva obra, deba anticiparse su exhibición para cumplir con las funciones comprometidas.

Para permanecer una tercera y cuarta semana, se revisará su asistencia por copia. Aquellas que reúnan 300 espectadores entre jueves y domingo de la semana anterior se mantendrán en cartelera, ocupando las dos funciones principales.

Antes del pacto, las copias chilenas permanecían en la mayoría de los casos una o dos semanas solamente en cartelera, ya que los estándares mínimos de asistencia para permanecer en la programación de los cines eran mucho mayores. Además las cintas chilenas competían por los espectadores contra películas cuyo presupuesto y despliegue de publicidad es mayor.

Por su parte, los distribuidores de películas nacionales que se ajusten a este convenio tendrán, entre sus obligaciones, que presentar mínimo 6 copias por película y un máximo de 10. Además, deberán exhibir en cada cine una cantidad de material publicitario, en los plazos que este mismo documento especifica para que su filme sea debidamente promocionado.

El convenio cinematográfico entrará en vigencia desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre de 2014. Su renovación es automática, a menos que alguna de las entidades formantes solicite su retiro anticipadamente.