El paso del escritor Carlos Fuentes (Ciudad de Panamá, 1928 - México, 2012) por Ecuador tuvo efectos tan productivos como los que sus páginas labraron en los pliegues de la memoria y pensamiento de sus lectores.

Hijo de un diplomático de carrera, la vida del ensayista estuvo marcada por el cosmopolitismo que caracterizó a sus padres mexicanos.

Buenos Aires, Montevideo, Río de Janeiro, Santiago de Chile, Quito y Washington fueron ciudades que el autor de La región más transparente visitó durante su infancia. Durante un par de años estudió en la Escuela Eugenio Espejo y de eso guardaba un grato recuerdo, según le contó a este diario el escritor quiteño Javier Vásconez.

“Según Silvia Lemus (escritora y viuda del autor de Terra Nostra), Carlos Fuentes siempre recordó con afecto la ciudad de Quito y también el hecho de que había una nana que le contaba historias y le cantaba”, resalta Vásconez, quien cenó con la autora el lunes pasado, un día antes de la inauguración del centro cultural que lleva el nombre de quien fue su esposo desde 1972 hasta su fallecimiento, ocurrido hace casi 3 años.

El escritor ecuatoriano Benjamín Carrión (1898 - 1979) también fue diplomático y no solo el país le debe haber trazado un territorio para el arte y la cultura, sino que sus labores de promoción cultural se enclavaron, durante años, en la ciudad de México. Allí se acercó a Fuentes, quien le envió uno de sus libros, con dedicatoria.

El ejemplar se atesora en el Centro Cultural Benjamín Carrión, domicilio del autor lojano. Se trata de La muerte de Artemio Cruz, que trajo la actriz Rita Macedo, quien fue la primera esposa de Fuentes, desde 1958 hasta 1969, el año en que el escritor cambió su residencia a Europa.

En Francia, afirma Vásconez, Fuentes consolidó su papel de gestor cultural como el personaje que mayor cohesión logró establecer entre los autores del boom latinoamericano, algo que lo hace destacar más allá de su obra.

“Es curioso que, a pesar de esta historia de Carlos Fuentes relacionada con la ciudad de Quito, nosotros, los ecuatorianos, no le hayamos invitado nunca a la Casa de la Cultura o a cualquier otro lugar a que diera unas charlas como escritor”, confiesa Vásconez, para quien la apertura de “una de las editoriales más emblemáticas en lengua española (el Fondo de Cultura Económica - FCE) constituye el evento cultural más importante en lo que va del año”.

El novelista contó, además, que en 2016 el FCE publicará el libro Novelas a la sombra, un tomo que contendrá sus 4 nouvelles: Jardín Capelo, El Secreto, El retorno de las moscas y La otra muerte del doctor.

A fines del año pasado, durante la Feria del Libro de Quito, Juan Villoro presentó los Cuentos Completos de Miguel Donoso Pareja (1931 - 2015), editados por el FCE. Villoro también hizo el prólogo de una de las ediciones de El viajero de Praga, la primera obra de Vásconez.

Antes de su arribo al país, para la apertura de la librería -que registró un récord de ventas durante la FIL Quito 2014-, el director del FCE, José Carreño Carlón, le dijo al diario mexicano El Universal que “esta filial del Fondo de Cultura Económica va a ser de las grandes porque el inmueble que nos ha cedido el presidente Rafael Correa es impresionante, una casona que fue del expresidente Galo Plaza (Lasso), situada entre varias universidades, en un barrio de gran movimiento de jóvenes” y concluyó que “hay muy grandes augurios para el Centro Cultural Carlos Fuentes”.

El Centro, inaugurado anoche en presencia de Lemus y Carreño, pone a disposición de los lectores ecuatorianos más de 22 mil ejemplares de casi 10 mil títulos, además de una sala de exposiciones, cafetería, ludoteca y un auditorio para presentaciones de libros, encuentros con autores, talleres y cine.

El edificio histórico en que se encuentra (calles Seis de Diciembre N24-04) fue una antigua sede diplomática y, hasta el año pasado, la sede de Unasur. A las 17:00 Silvia Lemus presentará allí el libro Tratos y retratos en que reúne entrevistas a personajes como Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa. (F)

Datos

Carlos Fuentes narró las consecuencias morales de la traicionada Revolución Mexicana e hizo una crítica a la burguesía hasta explorar el mestizaje cultural de hoy.

Benjamín Carrión fue un promotor de la cultura en cuya ensayística delineó las posibilidades de convertir al Ecuador en una potencia de la producción artística. Ha sido ampliamente reconocido en México.

Javier Vásconez es uno de los narradores más destacados de su generación. Sus relatos han sido traducidos al alemán, francés, inglés, hebreo, sueco, griego y búlgaro. El FCE publicará 4 de sus novelas.

En el ejemplar de La muerte de Artemio Cruz, editado por el FCE en 1962 y que se conserva en otro centro cultural quiteño, Carlos Fuentes escribió: “A Benjamín Carrión, de su admirador y ahijado literario”.