El carnaval, una fiesta que se celebra con euforia en el mundo
Máscaras, baile, carros alegóricos, agua, globos, disfraces; dependiendo del país se da la forma de celebración, pero en las naciones que tienen tradición cristiana se festeja precediendo a la Cuaresma. El carnaval data de las fiestas paganas, como las que se realizaban en honor a Baco, el dios del vino, las saturnales y las lupercales romanas, o las que se realizaban en honor del buey Apis en Egipto.
Por lo general, en muchos lugares son celebradas durante tres días, se designan con el nombre de carnestolendas, y son los tres días anteriores al Miércoles de Ceniza, en que comienza la Cuaresma en el calendario cristiano.
En la Edad Media, los teutones llamaban Fasnacht al carnaval, significando con ello “fiesta de la locura”, que era presidida por el dios Momo (dios de Burla, hijo del “sueño” y de la “noche”) al que se lo representaba levantándose la máscara y sosteniendo en su mano una especie de centro que terminaba en una cabeza grotesca, símbolo de locura.
Uno de los carnavales más famosos de Europa era el de Venecia, en el cual las góndolas adornadas con farolitos de colores y llenas de comparsas cruzaban los canales en los que se realizaba el llamado “entierro de Baco”, que consistía en sumergir en el agua un muñeco de paja que había simbolizado la fiesta.
La iglesia trató de condenar o prohibir el carnaval, según fuentes históricas, pero al no poder hacerlo, por estar tan arraigado, intentó dejarlo como mascaradas festivas, haciéndolo coincidir, entonces, con el inicio del período penitencial de la Cuaresma (carne que se ha de quitar).
En la actualidad hay carnavales reconocidos en el mundo por el espectáculo y la algarabía que ofrecen. Río de Janeiro es el epicentro de esta festividad.
La ciudad brasileña escoge esta fecha para rendirle culto a la belleza, exuberancia y diversión por dos días. Su tradición inicia con la llegada de inmigrantes portugueses. El primer baile de máscaras se llevó a cabo en 1846, seis años después se incluyeron percusionistas y poco a poco se formaron las escuelas de bailes.
Otros carnavales que llaman la atención mundial son los de Santa Cruz de Tenerife, el de Oruro, en Bolivia, el de Corrientes, en Argentina y el de República Dominicana.
En muchos países, como el Ecuador, la celebración se encuentra establecida como un hecho popular, más allá de cualquier significado religioso.
Aquí, esta festividad se caracteriza por la alegría, con música, baile y comparsas con máscaras, además del juego con agua.
En algunos lugares se cantan coplas especiales en forma de contrapunto, mientras que en otros sitios los turistas aprovechan estos días para acudir a la playa, que se convierte en el escenario predilecto de muchos.