El arte provoca la unión de dos países

La Orquesta Juvenil Colombo-Ecuatoriana es parte de los programas artísticos que el Ministerio de Cultura y Patrimonio (Dirección Provincial del Guayas) y el Servicio de Gestión Inmobiliaria del Sector Público-Inmobiliar impulsan los jueves, a las 19:00, con la finalidad de hallar nuevos talentos.

La orquesta está dirigida por su percusionista, Máximo Valverde, y la integran -además- seis jóvenes colombianos y seis ecuatorianos, de entre 15 y 27 años. La agrupación nació como un proyecto del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH), con la finalidad de que, a través de un proceso de formación musical que duró doce meses, trece jóvenes de ambos países puedan acceder a un espacio cultural alternativo e inclusivo que les permita sentirse integrados con la sociedad ecuatoriana. Del mismo modo se buscó consolidar una empresa que ofreciera servicios de entretenimiento musical.

Este proceso se dio en junio de 2014 con una serie de talleres consecutivos de instrumentaciones acordes para los géneros afrocubanos (salsa, mambo, rumba, guajira, chachachá), tales como trompeta, trombón, bajo, piano, percusión latina y solfeo cantado.

En diciembre se realizó una primera grabación en estudio de un tema inédito titulado ‘El son del refugiado’, cuya letra y música fue inspiración colectiva del grupo. Esta melodía narra en forma clara el proceso de desplazamiento de un refugiado en otro país por motivo de la guerra interna que se vive en Colombia por 50 años. En la actualidad la orquesta está coordinando su propia estructuración como una empresa cultural. (I)