Wilfredo Prieto, considerado un exponente de la corriente conceptual, llega por tercera vez al Museo Nacional d Bellas Artes, pero esta vez es la XIII Bienal de la Habana la que reúne su obra en la muestra denominada Ping Pon Cuadricula.

La exposición presenta objetos de la vida cotidiana elevados a piezas de arte e incita a su audiencia a valorar la manera en que se percibe la realidad, explicó su curadora Aylet Ojeda, a Prensa Latina.

Esta muestra constituyó un reto para el edificio de Arte Cubano pues las obras escogidas forman parte de las colecciones de otros museos: el S.M.A.K., de Bélgica y el Kunstverein de Alemania.

Muchas de ellas llegan por primera vez a La Habana para agrupar la producción del artista desde 1995 hasta la actualidad. Además, contiene piezas realizadas específicamente para la ocasión.

Prieto apuesta por las instalaciones donde convergen diferentes elemento que van desde un pan, pasando por un Polski Fiat 126 de color verde (conocido en Cuba como "polaquito", una enorme esfera de tiras de nylon transparente, un tanque de fibrocemento, entre otras propuestas, que estarán a la vista del público  de hasta el próximo 23 de julio. (I)