El 64 Festival de Cine de Berlín premia a la cinematografía asiática
Los premios oficiales de la 64 edición de la Berlinale, el festival de cine de Berlín, fueron entregados la noche de ayer por el jurado internacional del encuentro, presidido por el productor estadounidense James Schamus.
La película Bai Ri Yan Huo (“Carbón negro, hielo fino” en español), del director chino Yinan Diao, fue la ganadora del Oso de Oro.
El filme cuenta la historia de Zhang Zili, un policía dado de baja luego de fracasar en la captura de un asesino serial. Años después, Zhang es un guardia de seguridad que, tras una nueva ola de asesinatos, se dispone a atrapar por su cuenta al culpable. Durante su investigación, se enamora de Wu Zhizhen, una chica que trabaja en un servicio de lavandería y que al mismo tiempo es la principal sospechosa.
La cinta, que es una historia de matones profusa en sangre e imaginativos asesinatos, muestra a un enamorado expolicía que luego se da cuenta de que se ha convertido en la próxima víctima.
El Oso de Plata, el Gran Premio del Jurado, fue para The Grand Budapest Hotel (El gran hotel Budapest), una coproducción entre Reino Unido y Alemania, dirigida por el realizador texano Wes Anderson. La película se proyectó en la inauguración de la Berlinale, el pasado 6 de febrero.
Aimer, boire et chanter (“Amar, beber y cantar”), del francés Alain Resnais, recibió el Premio Alfred Bauer, a la película que abre nuevas perspectivas cinematográficas. Esta película obtuvo también el Premio de la Crítica Internacional FIPRESCI que se entrega a las películas que compiten en la sección oficial.
Pero cabe señalar el destacado papel que ha tenido la cinematografía asiática en el palmarés de la 64 edición de la Berlinale, donde además del Oso de Oro para una película china, otros tres premios se fueron para el Lejano Oriente.
En el apartado de las actuaciones, Bai Ri Yan Huo también le significó el Oso de Plata a la mejor interpretación masculina al actor chino Liao Fan, quien le dio vida al policía retirado Zhang Zili.
Mientras que la japonesa Haru Kuroki obtuvo el Oso de Plata a la mejor actriz, por su papel de una sumisa y romántica muchacha de servicio en una historia de amor y guerra, Chiisai Ouchi (La pequeña casa), dirigida por el cineasta también japonés Yoji Yamada.
Un cuarto asiático premiado fue el director chino Ye Lou, que recibió el Oso de Plata a la Mejor Contribución Artística, gracias a la película Tui Na (Masaje a ciegas), en coproducción con Francia.
El filme cuenta varias historias que se desarrollan al interior de una casa de masajes donde los empleados son invidentes.
Tui Naapuesta por una banda sonora que capta hasta el menor de los ruidos, con lo que intenta reflejar profundamente la forma en que los ciegos perciben al mundo y a la belleza. Al mismo tiempo, la película hace un retrato de la actualidad que vive la sociedad en China.
El jurado entregó el Oso de Plata al mejor director al estadounidense Richard Linklater, por su filme Boyhood, protagonizado por Patricia Arquette y Ethan Hawke. La película de Linklater también se hizo acreedora al Premio ‘Gilde’ de la Asociación de Cines y Teatros de Arte.
La producción alemana Kreuzweg le valió el Oso de Plata a su director, Dietrich Brüggemann, quien escribió junto a su hermana Anna Brüggemann el libreto de una película que recibió además el Premio de los Jurados Ecuménicos.
El Premio a la Mejor Ópera Prima fue para la producción mexicana Güeros, bajo la dirección del realizador Alonso Ruizpalacios.
En la sección de cortometrajes, el Oso de Oro fue para la francesa Tant quil nous reste des fusils à pompe (‘Así que tenemos escopetas’), de Caroline Poggi y Jonathan Vinel, mientras que el Oso de Plata le fue otorgado a Laborat, de Guillaume Cailleau, también de Francia.
El Premio de la Crítica Internacional FIPRESCI, sección Panorama, lo recibió el director brasileño Daniel Ribeiro por su filme Hoje eu quero voltar sozinho (Hoy quiero volver solo), que además se adjudicó el Premio Teddy al cine homosexual.
La cinta de Ribeiro cuenta la historia de Leonardo, un adolescente invidente que se da cuenta de que ha empezado a tener unos sentimientos desconocidos hacia un nuevo chico que acaba de llegar a su colegio.
Al midan, una coproducción entre Egipto y Estados Unidos, dirigida por la realizadora Jehane Noujaim, se hizo acreedora del Premio Amnistía Internacional.
Finalmente, el Gran Premio del Jurado de la sección Generation Kplus fue para Ciencias Naturales, del argentino Matías Lucchesi.
En esta última categoría competía la película ecuatoriana Feriado, de Diego Araujo, la primera producción ecuatoriana seleccionada para exhibirse y competir en la Berlinale.
