El 2012 estuvo marcado en sus últimos meses por la llegada de la trilogía de "pornografía para mujeres casadas y con hijos", Las cincuenta sombras de Grey. En narrativa nos encontramos con una  suerte de amalgama de novela de humor, policíaca e histórica, El abuelo que saltó por la ventana y se largó. Al final del año apareció el inevitable libro anual de Paulo Coelho, El manuscrito encontrado en Accra, que sus seguidores no pasaron por alto para regalo de Navidad.

De la misma manera, recibimos a Amor, de Isabel Allende, recopilación de pensamientos referentes al amor sacados de sus principales obras. En cuanto a los jóvenes lectores, sus preferencias se volcaron hacia la trilogía Los juegos del hambre, afianzada por la versión fílmica de la primera parte de la saga. En literatura fantástico-épica es indispensable mencionar a George R. R. Martin y sus Juegos de tronos (este año aparecerá la sexta y penúltima parte).

De autores ecuatorianos podemos mencionar en primer lugar:  La otra muerte del doctor, libro de Javier Vásconez que ocupó y sigue ocupando los primeros lugares de preferencia de los lectores, seguido de Expiación, de Juan Carlos Ortiz, novela sobre García Moreno, tema inagotable y apasionante. Al finalizar el año llegó una novela con base en hechos reales, Volcán de niebla, de Jaime Marchán, una revisita al tema de Angostura. Cabe mencionar que tuvo gran acogida la primera novela para adultos de J. K. Rowling, Una vacante imprevista, que generó  curiosidad por conocer el lado social y político de la autora de Harry Potter.

En política hubo dos libros muy bien recibidos: El balance de la revolución ciudadana, publicado por Planeta, y El doctor infierno, de Marcelo Dotti. Para terminar, la llegada de Cambios, del Premio Nobel Mo Yan, Seix Barral, fue el colofón de un año que nos trajo la apertura de nuevas librerías con oferta de textos usados y nuevos.

2013 estará marcado por las mismas tendencias literarias, según mi parecer. Habrá que esperar a ver cómo se va conformando el nuevo mundo geoeditorial y la fusión de grupos editoriales para superar la crisis. Hoy leí que cerraron la mítica Librería Catalonia; Ecuador no será la excepción.