La coproducción en el cine nacional está en auge gracias a un fondo nacional destinado a costear esos proyectos y  alianzas con países de la región, especialmente Venezuela -que aportó 800.000 dólares desde 2008-, Colombia y Argentina.

"La producción nacional ha crecido más del 300% en los últimos cinco años", destaca el director del Consejo Nacional de Cine (CNCine), Jorge Luis Serrano, para quien la cinematografía local empieza a consolidarse en Latinoamérica con tres o cuatro estrenos anuales.

Ibermedia fomenta la coproducción en Iberoamérica con un presupuesto anual de siete millones de dólares, de los cuales unos 350.000 se destinan cada año a la producción de películas ecuatorianas. "Venezuela es un socio fundamental para el cine ecuatoriano", resalta el funcionario, indicando que ese país es el tercero en importancia en acceso a fondos para los productores nacionales, detrás del CNCine e Ibermedia.  

En el marco de un convenio bilateral, el gobierno venezolano ha aportado unos 800.000 dólares desde 2008 para 8 películas ecuatorianas, entre las cuales figura "A tus espaldas", estrenada en 2011.

El director Juan Carlos Donoso recibió un subsidio de Ibermedia en 2011 para su largometraje "Saudade", que se estrenará en febrero próximo y cuenta con coproductores argentinos y canadienses.

Además, obtuvo 40.000 dólares del fondo nacional. Su experiencia con Canadá, inusual en el país, fue satisfactoria. "Teníamos una sincronía total en cuanto al resultado que buscábamos en la película", dijo.

"Sin Otoño, Sin Primavera", que se estrenará el próximo jueves, es una coproducción con Colombia y Francia. Su productora, Isabel Carrasco, afirma que un 35% del presupuesto provino del CNCine y del programa Ibermedia.

"Cuando uno hace coproducción debe evaluar antes que nada qué te puede aportar ese país a nivel técnico, de equipos y en postproducción", afirma por su parte Micaela Rueda, cineasta quiteña que se encuentra desarrollando el largometraje "Uio" en coproducción con Colombia y, posiblemente, México.

Las producciones ecuatorianas tienen cada vez más acogida por parte del público. El país cuenta con 220 salas de cine y se venden cerca de 14 millones de entradas cada año. Serrano coincide con Donoso y Rueda en que pese a ello la distribución y comercialización de las producciones ecuatorianas representa aún un desafío para la industria.