Ecuador tendrá coloquio de escritoras indígenas
Ecuador albergará el primer Coloquio Internacional de escritoras indígenas el próximo 7 de abril, durante el cual se aprovechará para lanzar la primera antología poética de mujeres indígenas del país, informó ayer el Gobierno.
La ministra coordinadora de Patrimonio, María Fernanda Espinosa, explicó en una rueda de prensa que en el coloquio, que tendrá lugar en Ibarra, al norte del país, participarán la mexicana Irma Pineda, Graciela Huinao -narradora chilena de la cultura mapuche- y la boliviana Filomena Nina, entre otras autoras.
Espinosa, que es también poeta, indicó que en el marco de este festival se presentará el libro "Amanece nuestras vidas", la primera antología poética de escritoras indígenas ecuatorianas.
La ministra señaló que en el libro hay poemas de 16 escritoras y que con esta antología se quiere combatir la discriminación literaria que ha existido en Ecuador, donde "se ha pensado la poesía como una escritura mestiza". Por eso, espera que este libro sirva de "semilla" para avanzar en "la literatura y la creación indígena del país".
Por otro lado, Espinosa remarcó que la cultura indígena también ha sido discriminada, porque se ha transmitido básicamente por medio oral, por lo que resaltó la importancia de realizar una "traducción escrita" que sirva para "perpetuar esta tradición".
En este mismo sentido, la escritora de la etnia shuar Clara Sharupi, quien participó en la antología poética, dijo que la plasmación de su cultura en un libro sirve para que otros "puedan conocer y enriquecerse".
Además, ayuda a "acabar con estos miedos que existen entre mestizos e indígenas", porque la forma de enfrentar las diferencias es "conocerse el uno al otro", explicó.
Sharupi resaltó que lo que más le costó cuando empezó a escribir es que sentía vergüenza, porque tiene algunos "versos eróticos" como "embriagarme con tus besos" y temía a lo que fueran a pensar las demás personas, pero remarcó que ahora ha superado ese miedo y escribe "con toda amplitud a la vida".
El libro nació a través de unos talleres literarios que organizó el ministerio coordinador de Patrimonio para potenciar la escritura entre las mujeres indígenas.
La coordinadora de los talleres y de la antología, Jennie Carrasco, expuso la importancia del nacimiento de este libro, porque estas escritoras "han sido triplemente discriminadas por ser indígenas, mujeres y vivir en situaciones marginadas de pobreza".