Quito recuerda el centenario de Ingmar Bergman
Ingmar Bergman fue un director sueco desmedido, ajeno a las fórmulas cinematográficas, y de una gran plasticidad visual cargada de una poética metafísica. Su obra contenía los grandes tópicos de la humanidad: muerte, relaciones amorosas, sexualidad, crisis de identidad, precariedad física, y más.
El próximo 14 de julio se recordará el centenario de su nacimiento y el Ochoymedio de Quito se sumará a los festejos internacionales con la proyección de ocho de sus películas restauradas y remasterizadas en DCP: Persona, Fresas Salvajes, Fanny y Alexander, Sonata de otoño, El séptimo sello, Un verano con Mónica, Saraband y un documental sobre su trabajo (La isla de Bergman).
Esta retrospectiva iniciará desde hoy hasta el domingo 29 de abril, y tendrá funciones especiales que serán comentadas por cineastas, actores, escritores y aficionados a la obra del también dramaturgo sueco.
Mariana Andrade, directora del Ochoymedio, dice que esta es una gestión hecha a través del Instituto Sueco con base en Bogotá. “Es un circuito a nivel de varios países del mundo que se suman a la celebración. Ver películas tan importantes de la historia cinematográfica del mundo en formato actual DCP es entrar en una experiencia única por la calidad de imagen y sonido a ser proyectadas”, añade Andrade, quien destaca que cada cinta tendrá dos funciones este mes.
La primera película que se proyectará hoy, a las 20:00, es Fresas salvajes, una suerte de road movie considerada como una de las más altas producciones de Bergman. Esta misma cinta se volverá a presentar el sábado 28 abril, a las 20:00, y será comentada por Christoph Baumann.
Marcela Ribadeneira, escritora y crítica de cine, presentará el martes 24 abril, a las 20:00, el filme El séptimo sello, uno de los más simbolistas del cineasta sueco.
“Mi conexión con la película tiene una génesis sentimental. Aprendí la escala de planos y campos con fotogramas de El séptimo sello. Me fascinó la composición de los encuadres. Me gusta ese tipo de cine, como el de Greenaway, como el de Anderson, como el de Pasolini, que contiene relecturas y referencias de pinturas, ya sean medievales, renacentistas, barrocas. Es un tipo de cine que ejercita tu ojo, que te entrena para descifrar códigos visuales, que enlaza disciplinas artísticas y que finalmente te recuerda que las mejores y las peores historias suelen tratar las mismas temáticas”, reflexiona Ribadeneira.
La entrada para cada función costará $ 5, pero también habrá un pasaporte a $ 20. Los horarios de las funciones estarán disponibles en la página del Ochoymedio.
“En El séptimo sello, Ingmar Bergman construye una serie de reflexiones acerca de cómo la existencia está tensada por la dialéctica entre vida y muerte, hombre y Dios, esperanza y angustia, miedo y sosiego”, dice Ribadeneira.
Agrega que el cine está ambientado en una Europa medieval derruida por la peste, y por el miedo a esa peste, “no es una de sus películas más fáciles -está plagada de alegorías, de referencias pictóricas y de referencias al folclore medieval- aunque sí contiene las problemáticas, de manera menos literal y menos explícita, que desarrolla en otras de sus obras: las dudas existenciales, las dificultades de las relaciones, la religión como torniquete del pensamiento...”.
Fallecido el 30 de julio de 2007 a los 89 años en la isla sueca de Faaro, el cine de Bergman no ha dejado de dar sorpresas. En 2016, un manuscrito suyo -escrito en 1969- fue descubierto y será convertido en película y estrenado en el centenario de su nacimiento, según la web del diario Dagens Nyheter.
Sextiofyra minuter med Rebecka (64 minutos con Rebeca) fue escrito para una colaboración con los directores Akira Kurosawa y Federico Fellini pero, al fracasar el proyecto, el manuscrito quedó guardado y no fue descubierto hasta después de que Bergman donó su colección personal a la fundación que lleva su nombre.
Dentro de esta retrospectiva, una de las películas más esperadas será Persona, cuya exhibición está prevista para el viernes 20 abril, a las 20:00. El director Fabo Ceferino estará a cargo de su presentación.
“A Bergman solo le tomó alrededor de un mes escribir Persona (1966). La idea nació a partir de la imagen de dos mujeres comparándose las manos. Persona es una obra maestra y son tantas las aristas a las que puede despuntar, que es complejo desmarañar su síntesis. Pero tal vez la más evidente es sobre el significado de su título: Persona significa máscara en latín. Y Bergman nos habla sobre la pugna entre lo que somos en realidad y lo que queremos ser, ese eterno problema existencial humano. La perspicacia de Bergman está en mostrarnos qué hay debajo de esa máscara, y lo que halla es desalentador: horror y crueldad. Bergman es un cineasta profundo, no le teme viajar a lo más oscuro de la condición humana”, comenta Ceferino. (I)
Bergman murió en 2007, a los 89 años, en la isla sueca de Faaro. Este 14 de julio habría celebrado sus 100 años; era un escritor compulsivo. Foto: https://www.cinemascandinavia.com