Dragon Ball movió masas por la lucha de Gokú vs. Jiren
El torneo de fuerza de Dragon Ball Super fue todo un acontecimiento apoteósico a nivel mundial.
Ecuador se sumó con la gran fanaticada de esta saga de anime -producida por Akira Toriyama y Toei Animation- con el apoyo de ciertos municipios que permitieron la instalación de pantallas gigantes en algunos espacios públicos para ver el épico espisodio 130.
Quito, Machala, Durán, Salinas, La Libertad, Manta, Yaguachi, Valencia, Pasaje y Guayaquil fueron las ciudades que sincronizaron sus relojes a las 21:00 para conectarse a la plataforma japonesa que transmitió este capítulo, en el cual Gokú y su nuevo poder enfrenta a su máximo rival, Jiren.
La lluvia refrescó las emociones
En Guayaquil, la Plaza Colón fue el espacio donde los organizadores Raúl Tapia y Charlie Pacheco convocaron al público, a las 18:00, para ver los episodios anteriores.
Un dólar se cobró a más de 700 espectadores, entre jóvenes y adultos, que se apostaron frente a la pantalla gigante, copando incluso más de la capacidad permitida.
La fila de ingreso parecía interminable, pero hubo un respetado orden por la atención del público que ya estaba centrado en las imágenes y aplaudía a su héroe cuando acertaba algún golpe.
Cuarto para las ocho de la noche se desató un aguacero que espantó a todos, aunque un cuarto por ciento del grupo se resguardó en las dos tiendas que vendían recuerdos, como broches y camisetas de los personajes.
Uno de los organizadores llamó a la calma e invitó a la fanaticada a esperar el reprise del capítulo 130 el domingo a la misma hora, pero un enardecido público -muy parecido a las barras de fútbol- lanzó una negativa en masa: “No nos iremos o devuelvan el dólar”, gritaron algunos.
La lluvia no daba tregua y la algarabía continuó observando las escenas de la serie que por pocos minutos las apagaron.
La adrenalina llevó a tres jóvenes a bailar en medio de la plaza, recreando coreografías al estilo del hip hop y resbalando sobre enormes charcos de agua que se formaron, mientras otros los grababan con sus celulares.
A las 21:00, ni la lluvia ni el viento pudo contra la masa de gente que volvió con fuerza a ingresar a la Plaza Colón, ubicada frente a la estación bomberil del barrio Las Peñas.
No quisieron perderse el esperado torneo de fuerza, que incluso fue filtrado por spoilers y medios digitales, pronosticando que el famoso saiyajin demostró que su doctrina le permitiría sobrepasar al guerrero enemigo del Universo 11.
Por supuesto, esta batalla no podía dejar a un lado su diestro ataque con una ráfaga de puñetes que logró superar a Jiren con una gran paliza.
Mas las reglas se siguieron al pie de la letra: sin aniquilar al rival y solo sacándolo de la plataforma con un kame hame ha superefectivo.
La sorpresa se dio con la aparición de Freezer y el Androide 17 que estuvieron vivos y se suman a la pelea a casi un minuto de terminar.
El capítulo 131 es el último anunciado y que bajo la misma organización, a nivel local y mundial, se transmitirá el sábado 24 de marzo.
Un mercado en movimiento
Esta manga japonesa fue creada hace 32 años con Dragon Ball, cuando Gokú era un niño iniciado en sus poderes; le siguió la edición de Dragon Ball Z que narra la vida adulta del personaje; después aparece Dragon Ball GT como la continuación de los anteriores, de ahí Dragon Ball Kai y finalmente Dragon Ball Super emitido en 2015.
La saga ha tenido 519 capítulos recopilados en 42 volúmenes con éxitos de venta en Japón con la distribución de 156 millones de copias y a nivel mundial con 230 millones de copias.
El mercado que movió en torno a su historia incluye los famosos videojuegos, libros (el primero se lanzó en 1995), cartas coleccionables y hasta una cultura que admira su música.
El próximo 14 de diciembre, en cines japoneses, se estrenará la película Dragon Ball Super, en la que se conocerá más de los saiyajins. (I)