Dos libros abordan la historia política e institucional del país
Mañana, en el Centro de Convenciones Eugenio Espejo, a las 18:00, el Ministerio Coordinador de Política Económica presentará los libros: “La Revolución Juliana en Ecuador”, de Juan Paz y Miño Cepeda; y la reedición de los textos “Deuda Gordiana de Eloy Alfaro” y “Estudio histórico de la deuda anglo–ecuatoriana de Emilio María Terán”, con un estudio introductorio de Jorge Núñez Sánchez.
Ambos trabajos representan un esfuerzo académico por visibilizar determinados hechos sociopolíticos sucedidos en el Ecuador del siglo XX, a partir de la repercusión que tuvo la Revolución Juliana en la configuración institucional y económica de un nuevo Estado nacional; y la política de manejo de la deuda externa desde el Gobierno de Eloy Alfaro.
El historiador y cronista de Quito, Juan Paz y Miño Cepeda, fue el encargado de compilar una extendida investigación alrededor de las circunstancias que desembocaron en la Revolución Juliana, producida el 9 de julio de 1925, así como sus posteriores implicaciones en la vida pública e institucional del país.
Como señala Paz y Miño: “Después de las luchas por la Independencia, la Revolución Liberal (1895) fue la más importante transformación en la historia del país. Pero poco se ha resaltado a la Revolución Juliana, que debiera considerarse como la tercera de mayor importancia nacional, y que los sectores oligárquicos siempre trataron de ocultar”.
Dicha revolución desarrolló una serie de programas de transformación del Estado, que correspondían a las luchas que se gestaban en ese siglo. Además, se desenvolvió en el marco de la ideología y de los principios liberales, contando con un significativo respaldo de las capas populares e inclusive el apoyo de las burguesías nacientes.
Entre las principales causas que provocaron este hecho, según Paz y Miño, destacan: la confabulación de militares y políticos que, con el pretexto de combatir al gobierno de Gonzalo S. Córdova, en realidad se planteaban “el oscuro propósito de acabar con la hegemonía política y económica de Guayaquil” y, por otra parte, el “resentimiento” de Luis Napoleón Dillon con la banca guayaquileña y especialmente con Francisco Urbina Jado, debido a que se le impidió el negocio de sus propios billetes hipotecarios. Por lo tanto, el “golpe artero” juliano “tuvo como objetivo principal destruir a la banca guayaquileña”.
Cabe destacar que desde varios estudios historiográficos, se coincide en que la Revolución Juliana asentó las bases para superar las limitaciones sociales y políticas que presentaba el Estado oligárquico-terrateniente, por lo que se la ha considerado como la primera revolución “de izquierda” en Ecuador, pues movilizó una suerte de ideario “socialista”. También se crearon instituciones como el Banco Central, la Superintendencia de Bancos, la Contraloría, el Ministerio de Bienestar Social, la Caja de Pensiones, y se establecieron regulaciones controversiales que afectaron especialmente a los plutócratas guayaquileños y a los hacendados serranos, como fueron el impuesto a la renta sobre ganancias del capital, el régimen salarial, la planificación presupuestaria, entre otros.
Es así que Paz y Miño concluye señalando que “la Revolución Juliana fue una importante transformación en el devenir histórico del país. Gracias a ella se liberó al Estado de la influencia y dependencia que mantuvo frente a las oligarquías regionales, se puso en orden las finanzas y con sentido nacional, se cortaron los abusos de la poderosa banca de la época y se incorporó la misión social del Estado, para atender derechos laborales, seguridad social y mejoramiento de las condiciones de vida en el país. Es una fantasía creer que fue una revolución ‘ignominiosa’ para Guayaquil, cuando lo que en realidad hizo fue afectar a los poderosos grupos del poder local, que pretendían disfrutar de los negocios privados sin responsabilidad social ni estatal alguna, pero a costa del Estado y de los trabajadores explotados por esa misma oligarquía”.
Por otra parte, el historiador Jorge Núñez fue el encargado de hacer el estudio introductorio de las obras reeditadas sobre la deuda externa de Emilio María Terán y Eloy Alfaro, en las cuales se exponen las formas en cómo los miembros de la “argolla”, como se denominó al grupo terrateniente-oligárquico que gobernó al Ecuador desde 1830, había manejado la deuda inglesa que el país heredó como porcentaje de la acreencia contraída para alcanzar la independencia.
El día del evento, cuyo acceso es gratuito, se entregará un ejemplar de cada libro a los asistentes.