El trabajo de 2 artistas ecuatorianos de distintas corrientes se presenta en la 56° edición de la Bienal de Venecia que este año lleva el título Todos los mundos futuros. En esta inscripción se evidencia la diversidad en la que se ha enfocado este año una de las bienales más importantes de arte contemporáneo en el mundo.

La exposición comienza este 2015 un mes antes de lo acostumbrado, el 9 de mayo.

Okwui Enwezor (Calabar, Nigeria, 1963), su comisario, expresó este martes 5 de mayo, durante la inauguración de la bienal, que desde su designación quería la implicación de los artistas en el convulso momento que vive el planeta.

Parte de esta corriente se refleja en el trabajo de los ecuatorianos María Verónica León y Fabiano Kueva, que inaugurarán sus respectivos pabellones hoy y mañana.

León es la portaestandarte del primer pabellón de Ecuador que tiene esta Bienal. Bajo el título ‘Gold Powder Mask Healing’/‘La Cura de la Máscara del Polvo de Oro’ presenta cuarenta obras diseñadas como simbología del oro y agua de Ecuador, en las técnicas de fotografía digital, video arte, instalaciones y pintura.

León se enfoca en una representación ecuatoriana a pesar de los 15 años de vida que lleva en el extranjero, entre París y Dubái.

La artista se graduó en la Escuela de Bellas Artes de Quito, en 1996, fue asistente del decano de la imprenta en la Escuela de Bellas Artes de Quito, trabajó con Guayasamín en ‘Los Murales de la Capilla del Hombre’, con ‘La Galería’ en Quito, y Madelleine Hollaender Gallery, en Guayaquil.

Por su parte, el quiteño Fabiano Kueva integra junto a 17 artistas e investigadores latinoamericanos el Pabellón del Instituto Ítalo Latinoamericano. En él inaugurarán mañana ‘Voces indígenas’, un proyecto con la cocuraduría de Alberto Saraiva y el comisariado de Sylvia Irrazábal. Este proyecto fue presentado, anteriormente, en la segunda Bienal de Montevideo (Uruguay) en septiembre de 2014 y en Río de Janeiro (Brasil) en enero de 2015.

‘Voces indígenas’ es una instalación sonora que registra las lenguas indígenas extintas o a punto de extinguirse, con diferentes temáticas y tipos de texto.

Kueva fue seleccionado para participar en este proyecto por el curador Alfons Hug. Su trabajo se enfoca en el registro de la lengua siona con la comunidad de San José de Wisuyá, provincia de Sucumbíos (Ecuador).  

Según explica Kueva, en una entrevista con un portal especializado de arte, este proyecto “contribuye a ver la cosmovisión de los pueblos indígenas y las comunidades que viven en Abya Yala (nombre ancestral del continente real Latina) en un ‘aquí y ahora’; el camino del trabajo del curador Alfons Hug tiene una importante pertinencia, porque va más allá de los discursos multiculturales y la mirada exótica que a veces el sistema del arte da a estas expresiones culturales. Genera un ambiente crítico para las audiencias basado en un ausente, en el vacío...”, dijo Kueva.

Alfons Hug explica en su texto curatorial que, actualmente, la población indígena de América Latina asciende a unos veintiocho millones de personas (6% de la población total). Las lenguas amerindias –cerca de 600– se encuentran dispersas en los veinte Estados latinoamericanos, con excepción de Cuba, Haití y República Dominicana, y representan el 10% de las lenguas conocidas en el mundo.

Kueva es miembro de los colectivos Películas La Divina y Centro Experimental Oído Salvaje. Ha desarrollado proyectos en museos, espacios públicos y contextos comunitarios; transmisiones por aire, satélite y web. Tiene varios discos, libros y artículos publicados. Recibió el premio Radiodrama en la tercera Bienal Latinoamericana de Radio (México, 2000); el Premio París en la novena Bienal Internacional de Cuenca (Ecuador, 2007); y recientemente el Premio Nuevo Mariano Aguilera (Ecuador, 2015).  

Además de su participación en Venecia integró la décima Bienal de La Habana, en 2009, y la segunda Bienal de Montevideo. (I)