Dos “albañiles” muestran como se construye la vida
Los actores Carlos Valencia y Raymundo Zambrano se reúnen en esta ocasión para presentarle al público guayaquileño una obra que promete estar cargada de humor y reflexión.
“Las paredes hablan” estará en escena hoy y mañana, a las 20:30, en el Centro Cultural Simón Bolívar, antiguo MACC, ubicado en las calles Malecón y Loja.
La obra trata de dos albañiles que muestran en medio de una construcción como se desarrolla la vida.
Este montaje contó con el auspicio de la Universidad Eloy Alfaro de Manta y la producción empezó en enero de este año. El estreno de la obra se realizó en octubre en la ciudad de Manta y actualmente se encuentra de gira por diferentes ciudades del país.
Valencia, reconocido por su papel en la película “Ratas, ratones y rateros”, comenta que la obra dura una hora y media y trasladará al público al universo de la construcción. “Utilizamos la construcción como una metáfora. No solo para construir cosas materiales, sino construir sueños, esperanza, o visualizar otro tipo de realidad”.
La obra fue escrita por Zambrano, actor y cuentero, conocido por su papel de Don Pascual o Tuco, del dúo Tuco y Manuco, pero la puesta en escena, recalca el actor, fue hecha por los dos -Valencia y Zambrano-. “Tenemos un felling especial a la hora de trabajar juntos, apenas surge una idea, el otro ya sabe por donde va. Esto se da por tantos años de trabajo juntos, hay un crecimiento y una realidad en común”.
Este trabajo para estos artistas representa “mucho” porque, según afirma Valencia, ponen en él sus treinta años de experiencia.
“Estamos en una etapa de nuestra vida en la que tomamos las cosas de una forma más reflexiva. Creemos profundamente en el teatro”, expresa Zambrano.
En “Las paredes hablan” se toma de referencia símbolos importantes con los que se construye, por ejemplo, el nivel o la plomada, tecnicismos que pueden ser aplicados como lecciones de vida, afirma Valencia. “Si uno las toma como ejemplo, te conviertes en persona positiva”.
Los personajes que presenta la obra se plantean como simples seres humanos, ni buenos, ni malos; son todo. Están definidos no solo por la profesión, sino por los gustos que tienen.
La obra surge a partir del deseo de abordar los clásicos de la historia, los cuales son mencionados durante la presentación, además coincidencialmente los actores manabitas antes de ingresar al mundo de las tablas realizaron labores de construcción con sus padres. “Es casi anecdótico, es una analogía”, señala Zambrano.
Además, agrega que la ciudad se construye todos los días, el país se está construyendo todos los días y a partir de eso surgió la idea de la construcción.
Es una oportunidad para reflexionar sobre construir una identidad. “Dependiendo de los materiales que se usen se puede derrumbar de un momento a otro toda la vida o si haces bases sólidas, se puede convertir en ejemplo para otros”.
Este trabajo forma parte del proyecto cultural que la Universidad Eloy Alfaro de Manta tiene junto con varios artistas, quienes se encargan de dictar talleres de diferente índole en el plantel y son los embajadores culturales de la entidad académica.
El valor de las entradas para las dos únicas funciones que se darán en Guayaquil será de $ 10.
Luego la obra planea volver a Manta para realizar la última presentación del año y en febrero acudir a Quito.