La vida entre bastidores del DJ francés David Guetta, la preparación de sus multitudinarias actuaciones y confesiones sobre la profesión y sus aspiraciones centran el documental "Nothing but the beat", que acerca a las masas a su faceta más privada y se estrena mañana a nivel mundial en París.

El filme, que comparte nombre con el último disco del artista, muestra su trayectoria desde que la iniciara en bares underground hasta los grandes espacios en los que miles de devotos permiten comprobar por qué se ha ensalzado como líder de las listas de ventas y uno de los DJ más mediáticos del planeta.

La película mezcla entrevistas con el propio Guetta y su entorno más cercano, testimonios de músicos con los que ha trabajado e imágenes con la cara más humana del dios de la música de baile en los últimos años.

Un avance de tres minutos disponible ya en Internet da idea de la línea elegida: una mezcla entre el documental más clásico con elementos propios de vídeo musical, extraídos, según explica el productor, Umut Ozaydinli, de "los centros de la música electrónica más importantes en las más de diez ciudades" en los que ha sido rodado.

"Todavía me queda mucho por conseguir y por aprender", confiesa Guetta, que ya desde pequeño tenía claro que se quería dedicar al mundo de la música, pese a la oposición de su profesora que le aconsejó buscarse, mejor, algo con lo que pudiera ganarse la vida.

La cinta, que será estrenada los próximos meses en cines y en televisión de 14 países, incluido España, sigue la pista que ha desempeñado este productor y pinchadiscos, ganador de dos Grammys, en el nacimiento del género fusión de house con pop, hip-hop y R&B, y da cuenta de su meteórica ascensión.

Los responsables de esta incursión filmada en su vida consideran que "ha liberado a la música electrónica de los confines del underground y ha elevado la música dance a otro nivel", uniendo fuerzas con algunos de los nombres más importantes del momento, como Rihanna o Will.i.am.

A sus 44 años, cinco discos, más de tres millones de álbumes y 20 millones de singles vendidos, unos 16 millones de fans en la red social Facebook y actuaciones en más de 200 espectáculos evidencian por sí solas, documentales aparte, el triunfo mundial de este francés, artífice entre otros del megaéxito "I gotta feeling" de los Black Eyed Peas.