‘Sea diseñador en una hora’, era el anuncio que colgaba en las paredes de varias calles del país hace menos de 10 años.

La Academia se hizo cargo de rechazarlo y desbaratar las intenciones de llevar el trabajo de los diseñadores a la superficialidad. Es así que formaron la Red de Universidades de Diseño (RUD), a la que están asociadas varias instituciones superiores a nivel nacional. Ahora intentan alinear sus bases a una política pública que permita fortalecer al sector.Este fue uno de los temas que establecieron las mesas de trabajo en el V Encuentro Internacional de Políticas Públicas y Diseño que se realizó hasta ayer en el Museo Nahím Isaías de Guayaquil. Este contó con la participación de representantes de Ecuador, Argentina, Chile, Colombia, Uruguay y México.

El principal propósito de este encuentro fue consolidar una Red Latinoamericana de Políticas Públicas y Diseño, objetivo que se viene trabajando desde el segundo encuentro que se realizó en 2011 en Bogotá. Entre las acciones pendientes a partir de ahora está el lanzamiento de una página web que permita a los 6 países involucrados compartir información. Además, incluirían un sistema de adhesión que permita que más países sean parte de esta red.  

Otra de las acciones a concretarse es la presentación de una primera caracterización de indicadores y datos con el modelo que se planteó en una de las mesas de trabajo. El plazo establecido es abril de 2015.

Estos propósitos deberán coordinarse para establecer el diálogo con entidades como CEPAL, BID, ALBA, OEI y UNASUR.

El trabajo en Ecuador

En Ecuador el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) registra un total de 454 establecimientos que tienen como principal descripción comercial ‘Actividades especializadas de diseño’.

A estas empresas se sumarían los 8.800 estudiantes que se graduaron en el sector a nivel nacional entre 2002 y 2013.

Durante el último año, el sector ha tenido un crecimiento notorio con la aplicación de la Ley de Comunicación, en la cual se establece que al menos el 80% de profesionales que trabajan en la producción de comerciales debe ser ecuatoriano.

Sin embargo, es en estos últimos años que se establece un departamento dentro de una institución estatal para que concrete varios objetivos del sector.  

Antes de 2012 no existía en ninguna institución pública del país un departamento que vele por el sector del diseño. Ese año el Ministerio de Cultura y Patrimonio abrió una dirección de diseño y artes aplicadas.

Según Daniela Fuentes, subsecretaria de Industrias y Emprendimientos Culturales, la apertura de este departamento en dicha cartera de Estado se crea pensando que la materia prima del diseño es la creatividad. “No es fácil definir el diseño porque está en todos, está muy ligado al tema de las industrias y la productividad”, dice.

A partir de ese año el Ministerio ha liderado un proceso para establecer un Plan de Diseño y Políticas Públicas. Por ello -recalca Fuentes en una entrevista con este diario- se han establecido diálogos con los involucrados en la materia desde la sociedad civil y organizaciones del Estado, como la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), el Ministerio de Industrias y Productividad, el Ministerio Coordinador de la Producción. Además de buscar la asesoría de países que tienen más experiencia sobre el tema.

Fuentes explicó que ya se han iniciado diálogos a nivel interinstitucional. Además, durante el encuentro realizado en Guayaquil, se estableció que en enero se concretaría una mesa de diálogo con las entidades del Estado que estarían involucradas en la creación del Plan.

En el plano privado también se está trabajando con la creación de una cámara de diseño que pueda accionar como un interlocutor con el Estado con el fin de establecer políticas públicas.

Según Fuentes, la situación del diseño y las políticas públicas en Ecuador es muy similar a lo que sucede en Colombia, donde la Academia ha jugado un papel fundamental para su fortalecimiento.Sin embargo, las acciones que permitan concretar fortalezas aún están pendientes. Es así que con una hoja de ruta uno de los modelos a seguir sería el de Argentina, país en el que se han establecido distintos circuitos del diseño y el trabajo de los profesionales es parte del espacio público. Según Paulina Becerra, coordinadora del Programa de Innovación de la Secretaría de Innovación y Transferencia Tecnológica de la Universidad Nacional de Quilmes en Argentina, en Buenos Aires el sector del diseño ocupa el 10% del total de las industrias culturales y en el sector laboral privado hay un rango de profesionales que tiene el 10% del total, seguido del sector bancario.

Uno de los ejes que busca el plan de diseño y políticas públicas liderado por el Ministerio de Cultura y Patrimonio es fortalecer el sector artesanal con la industria del diseño.