Luego de un año en que la asistencia a conciertos en Quito no llenó las expectativas de varias empresas privadas que invirtieron en su organización, el mes de diciembre concentra la mayor cantidad de festivales que, con bajos costos de entrada o acceso gratuito, convocan a un público masivo o, al menos, un número considerable.

Desde las 10:00 de hoy, por ejemplo, más de una docena de agrupaciones de rock y metal se presentarán en el Estadio Universitario, ubicado en el campus mayor de la Universidad Central del Ecuador (UCE), al que se podrá ingresar por la Avenida América y Alfredo Pérez Guerrero, adquiriendo una entrada a $ 2,50 o llevando una funda de víveres, que será donada posteriormente. Esta edición del evento, que tuvo 9 mil asistentes en 2014, se extiende a 2 días.

El festival conocido como ‘Centralazo’ tiene en su cartelera a las agrupaciones Metamorfosis, Cry, Colapso, Crossfire, Avathar, Curare, Puño, Anima Inside, Eutanos, Delicado Sonido del Trueño y Orion. Además se presentarán las bandas de la UCE: Cikateria, Masai, Memento Mori y Olson Remains. Se usará la boletería del Teatro Universitario.

El histórico concierto de fin de año

El festival de la Concha Acústica de la Villaflora se celebra cada 31 de diciembre de forma ininterrumpida -pese a varios obstáculos (logísticos, de seguridad y presupuestos)- desde 1987, cuando se presentó al público quiteño con el nombre ‘Rock por la vida y la paz’.

La edición 2015 ya tiene una lista de bandas programadas, entre las que estarán, desde las 10:00, los deathmetaleros Total Death y Malak; la cuota de heavy metal la cubrirán Almetal, Muerte Súbita y Soul Steel; mientras que el thrash metal se hará presente con el regreso a los escenarios del trío quiteño Extreme Attack, además de Demólisis y Camisa de Fuerza. Kush es una de las novedades del cartel que contará con la presencia de Resistencia, Avathar y Metamorfosis.

El ‘Primer festival de Música moderna’ (realizado el 11 de marzo de 1972) fue el antecedente del concierto de año viejo en la ciudadela del sur de Quito.

La seguridad para los festivales

Hace más de 4 décadas, un puñado de jóvenes organizaron un concierto en que la palabra ‘rock’ fue omitida de su publicidad -impresa en volantes- para que las autoridades de la dictadura, que entonces regía el país, no fueran a impedirles su realización. Pero, en ese momento, Ramiro ‘Negro’ Acosta, Marco Romero, Xavier Benavides y René Vinueza quizá no imaginaron que estaban fijando las coordenadas de un enclave para los roqueros de generaciones posteriores.

Desde 1987, el colectivo Al Sur del Cielo ha sido el encargado de gestionar el concierto en el escenario con forma de molusco. El proceso para obtener los permisos empieza el primer semestre de cada año, debido a los trámites que exigen distintos organismos de control, los cuales suelen poner condiciones excepcionales a los eventos de rock, como requisas que, a veces, incomodan a la audiencia y a los vecinos del sector. (I)