“La cultura está viva, y es de la gente”, fueron las palabras del ministro de Cultura y Patrimonio, Guillaume Long, durante su primera aparición pública con los medios y la gente, en un recorrido efectuado la mañana de hoy por el mercado de San Roque, al sur de la capital.

¿Por qué fue elegido ese mercado para este fin? El ministro Long y uno de los funcionarios de la Secretaría de Cultura que lo acompañaron coincidieron: el mercado, un sitio de encuentro popular y patrimonial, es el mejor lugar para escuchar a la gente, la que hace la cultura.

Aquí trabajan 3000 comerciantes mayoristas y minoristas, 2000 estibadores (personas que llevan las cargas sobre sus espaldas); 400 desgranadoras (sacan el grano fresco de choclo, haba, alverja y fréjol); 200 rodeadoras (mujeres que caminan por el mercado ofertando paquetes de una libra de los distintos productos).

Por su apertura fue que las personas, los compradores y las vendedoras del mercado tuvieron la confianza para acercarse al ministro y ofrecerle pequeños presentes: un atado de ajos, una limpia, para que le vaya bien en su gestión que recién inicia.

A la viceministra de Cultura, Ana Rodríguez, la gente también se le acercó a saludarla y a ofrecerle obsequios, ramos de hierbas curativas.

El recorrido por el mercado estuvo guiado por Galo Guachamín, presidente del Frente para la Defensa y Modernización del Mercado de San Roque, un movimiento que busca revitalizar este lugar de encuentro, más allá de los problemas por los que atraviesan los barrios en la ciudad.

Desde el 17 hasta el 19 de abril, con varios eventos, Ecuador se une a la celebración del Día Mundial del Patrimonio Cultural, una fecha declarada por la Unesco y a la que el país se adhirió hace cuatro años. (I)