“Despojos” tendrá su estreno nacional en el Centro Cultural Sarao
Lalo Santi y Lorena Toro merecieron un reconocimiento para un proyecto de creación dramatúrgica, otorgado por el fondo Iberescena, lo que se tradujo en una residencia de 3 meses, con Fabián Castellani, en el Centro de Investigación y Experimentación Teatral Argonautas en Mendoza, Argentina.
Así se formó “Despojos”, obra de teatro experimental, dirigida por José Lino Suntaxi, que Santi y Toro presentarán hoy y mañana, desde las 21:00, en el Centro Cultural Sarao.
Toro explica que el trabajo con Castellani en asistencia dramatúrgica y dirección se debió a que su grupo La rueda de los deseos vino a una edición del Entepola, organizada por Teatro Arawa, que era el grupo al que Santi pertenecía. El trabajo no fue solo de 3 meses, sino que antes, mediante Internet, el director proponía tareas.
Fueron 8 meses de escritura y los muchos textos personales resultantes se usaron para armar situaciones, en Argentina, con reuniones dos veces por semana con Castellani, y ensayos diarios. Así se construyó la fábula del proyecto, según Santi, de la joven que busca encontrarse y se le ofrecen las repuestas a su búsqueda de mano de un “coyote”.
Lo estrenado en Argentina, en la sala Argonautas, era el 90% de la obra actual, dicen los actores, y al llegar acá recurren al asistente de dirección del grupo Malayeba, Suntaxi, en Quito, para la dirección. Luego de 3 meses de trabajo, cada fin de semana yendo a Quito, señala Toro, la sintieron lista para estrenar “Despojos” formalmente al público.
La escenografía consiste en unas sillas que permiten jugar con la adrenalina del actor junto al espectador y tener una pieza teatral para público interactivo.
La obra seguirá perfeccionándose con próximas funciones en el Entepola, en un instituto en Quito con público invitado, en el Centro de Arte y en una gira por lugares del Litoral con poco acceso al teatro.
Lo que más interesa a los actores es llegar a los espacios donde no se puede, tal vez por cierta mala tradición, llegar.
Toro explica que, para presentarla a Iberescena, la dramaturgia de “Despojos” nació de la relación de ella y Santi con Guayaquil, ya que salieron hace muchos años para estudiar teatro en Quito y, al regresar, quieren refrescar pero también interpelar críticamente cuál es su perspectiva de la urbe como jóvenes citadinos guayaquileños, cayendo en la temática, sugerida por el programa de apoyo, de la identidad. Observaron personajes, fiestas populares y fiestas religiosas.
Toro trabaja más desde la técnica vocal y Santi desde lo físico, lo que para él genera conflicto entre ellos, volviendo la obra autobiográfica y la fábula una excusa. De todas maneras, el que sí está allí es el “ consenso” estético, en la medida en que logran en escena matices de un trabajo con mucha presencia.