De Oliveira, fuera de peligro
El cineasta luso Manoel de Oliveira, de 103 años, abandonó ayer el hospital del norte de Portugal donde permaneció ocho días por complicaciones respiratorias.
Fuentes del centro y del entorno familiar del más célebre director de cine portugués dijeron que Oliveira se ha recuperado bien, y él mismo declaró a los periodistas, al abandonar el hospital, que está deseoso de volver al trabajo.
El realizador salió del centro clínico de Espinho, en el distrito de Oporto, en silla de ruedas.
Portavoces de la institución aseguraron que durante su hospitalización superó sin incidencias la infección respiratoria que sufrió, complicada por una insuficiencia cardiaca. Manuel de Oliveira, que estuvo varios días en una unidad de cuidados intensivos por el riesgo de que se agravara su estado, no precisará ya de atención médica especial, aunque los médicos le han recomendado fisioterapia durante su convalecencia.
El director de cine sigue en activo, suele realizar una película cada año y estrenará el largometraje “O Gebo e a Sombra”, en el Festival de Venecia. Su siguiente proyecto es “La iglesia del diablo”, una adaptación de la obra del escritor brasileño Joachim Machado de Assis. Hace apenas unas semanas grabó un cortometraje en Guimaraes, dentro del programa de Capital Europea de la Cultura que celebra la localidad.