De los 61 teatros del Ecuador, 25 se encuentran en Quito
La Real Academia de la Lengua define teatro como el “edificio o sitio destinado a la representación de obras dramáticas o a otros espectáculos públicos propios de la escena”. Y en Ecuador existen algunos de estos escenarios y tras la pista está el Ministerio de Cultura, entidad que establece políticas públicas en las diferentes disciplinas artísticas. Para ello lleva adelante una serie de estudios, investigaciones y debates.
En el proceso de investigación en el ámbito teatral, el Ministerio tiene un rastreo preliminar sobre el número de escenarios que existe en el país. Según el informe hay un total de 61 teatros, de los cuales 25 están en la ciudad de Quito, 6 en Guayaquil, 4 en Riobamba, 2 en Loja y el mismo número en Ambato y Latacunga.
Valeria Andrade, de la Secretaría de Artes y Creatividad del Ministerio de Cultura, aclara que el rastreo cuenta con cifras hasta de 2011, que es una “investigación aún parcial, no completa”, y que siguen en el proceso de recabar información. El objetivo de la búsqueda de datos es la formulación de políticas públicas sectoriales en este caso para las artes escénicas.
“Considerando que la recolección de la información por parte del Ministerio y promulgación de políticas será la primera instancia, porque luego tenemos que hacer la discusión de las mismas y el debate para que se vayan ampliando y profundizando y tal vez tomen otras direcciones, tendremos un diálogo con el campo”, destacó Andrade.
La finalidad es “crear condiciones de producción para el campo de las artes escénicas y fortalecer los procesos de creación y prácticas artísticas que ya se dan”, insistió la funcionaria, que también es artista escénica. “Lo que intentamos es articular el campo, queremos que la Subsecretaría sea un interlocutor entre el Estado y las organizaciones civiles”, añadió.
Sobre la concentración de escenarios en la ciudad de Quito, la artista comentó que se debe a un proceso histórico en el arte que se desarrollaba más en las ciudades centrales. Bajo esa lógica, en la capital es donde más evolucionó y se centró la gestión. Puso como ejemplo la Fundación Teatro Nacional Sucre y el Teatro Simón Bolívar.
La artista reflexionó sobre el proceso teatral y aseguró que “lo más visible” está en Quito, pero que hay producciones escénicas ligadas a otras inventivas, como los carnavales, el circo, el clown, que también son actos escénicos y que se presentan de forma más urbana. “Lo que pasa es que, según la percepción de la ciudadanía, esto no está suficientemente visibilizado, porque no se han dado, digamos, estos procesos de vinculación y difusión en las artes, pero hacia eso vamos”, apuntó.
La idea sobre el rastreo preliminar es desconcentrar y democratizar el acceso a la cultura, y “observar de qué forma se producen las artes escénicas en ciertas ciudades que históricamente han sido desatendidas”.
Del rastreo se puede determinar además que los teatros están en 15 provincias que encierran Costa, Sierra y Oriente. Cerca de 20 están adscritas a los núcleos de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) y otras pocas a los colegios San Gabriel y 24 de Mayo, y a universidades como la Central con el Teatro Universitario y la Politécnica Nacional con el Teatro Politécnico.
El Ministerio de Cultura tiene previsto establecer diálogos en este caso con la CCE para realizar acuerdos interinstitucionales que beneficien a las artes escénicas. Guillermo Montoya, presidente del Núcleo de Chimborazo de la CCE, explica que existe una política institucional que viene desde la Casa Matriz en Quito en la que cada extensión trabaja por el impulso de las disciplinas artísticas. En ese sentido, se organizan las “Secciones Académicas”, incluida la de artes escénicas, que se encarga del trabajo de programación que tiene que ver con esa especialidad.
Montoya contó que en su ciudad se realiza hace 9 años el Festival de Teatro Zigzag, en el que participan grupos nacionales e internacionales. A su criterio, el teatro en Riobamba todavía “está un poco débil”.
“Se hace esfuerzos, la CCE de Chimborazo trabaja con el grupo de Teatro Ensayo Tkche, con el objetivo de ir creando públicos. Paralelamente tratamos de formar grupos con niños y jóvenes, pero aún estamos en un nivel de aprendizaje”, contó el pintor y escritor.
En el Núcleo Chimborazo de la CCE hay dos teatros: el Alfonso Chávez Jara, con capacidad para 250 personas y una iluminación y sonido adecuado para presentaciones teatrales, y el Teatrino Franklin Cárdenas, para 60 personas, dedicado a actividades como presentaciones de libros, debates y foros.
Los otros dos teatros de Riobamba, según el rastreo preliminar, son: el Teatrino del Museo de la Ciudad y el Centro Municipal de Arte y Cultura.
Para Bernardo Menéndez, responsable de la Sala Demetrio Aguilera Malta de la Casa de la Cultura, Núcleo del Guayas, es indispensable que se extienda ese rastreo preliminar, porque en ella no se consideran salas como el MAAC, que tiene capacidad para 360 personas, y Sarao con 160, dos instituciones que tienen mucha historia y las condiciones para presentaciones teatrales, dijo.
Menéndez, un cubano nacionalizado en Ecuador y que reside más de 10 años en el puerto de Guayaquil, aseguró que en el país en artes escénicas existe un talento humano que necesita de apoyo gubernamental para su impulso. Sugirió la creación de políticas para que se fortalezca el trabajo en esta disciplina.
Lamentó que la Sala Demetrio Aguilera Malta no tenga una infraestructura con capacidad para presentar obras, porque el espacio es reducido. Para no dejar de lado ese escenario, que reabrió sus puertas el año pasado, los artistas hacen propuestas en formatos pequeños que no demanden de varios actores. La capacidad de esa sala es de 70 personas.
En la lista preliminar que tiene el Ministerio de Cultura, está el Grupo de la CCE, Núcleo Guayas, Sala de Teatro José Martínez Queirolo, Teatrín Demetrio Aguilera Malta, Teatro Centro Cívico, Teatro Centro de Artes y Teatro del Ángel.
Por el momento, los retos están planteados y para el Ministerio de Cultura -como dice la frase teatral- “la obra debe continuar”.