El artista ambateño David Moscoso lleva un cuarto de siglo pintando paisajes que surgieron de un entorno rodeado de elevaciones como Llanganates, Chimborazo, Tungurahua y Cotopaxi.

El trabajo de Luis Alfredo Martínez y Rafael Troya fue otra de sus influencias y sus investigaciones lo condujeron al libro científico Cosmos (1845) de Alexander von Humboldt, el naturalista prusiano de cuyo nacimiento se cumplirán 250 años en septiembre próximo.

“Ahí están propuestos los lineamientos de un estilo del paisajismo que muchos autores siguieron en Europa y que llegaron a México, Chile y el país”, explica el artista en la Redacción de este Diario.

Otro visitante de Ecuador (en 1853 y 1857) que lo marcó fue Frederic Edwin Church, quien también retrató los nevados en obras que están en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.

Aprendiz de esas obras, Moscoso realizó los murales de la Catedral de Ambato, una mezcla de estéticas andinas y occidentales en que la naturaleza (árboles, montañas) ocupan el lugar de las deidades. La propuesta fue reseñada en el extranjero.

Y, desde el 13 de febrero, cuando se inauguró el año de Humboldt en la capital, se decidió que Cosmos: la poética del color para describir el mundo natural sería de los eventos principales por el natalicio del explorador. En la capital tungurahuense, la exposición recibió a 50 mil espectadores desde su inauguración, el 28 de febrero.

Otra parte de la serie está expuesta en la galería del Centro Ecuatoriano Norteamericano (CEN), en Quito, desde el pasado miércoles, y tendrá una segunda parte el mes próximo, con obras del artista Servio Zapata.

Moscoso expone óleos y nuevas versiones de litografías que se pueden ver a través de realidad aumentada y escaneando, a través de código QR, una lista de ritmos y música sobre las 32 obras.

Sonidos de la naturaleza andina y de sus habitantes están acompañados de música electrónica (que recrea pasillos y cumbias) junto a las imágenes y descripciones de Von Humboldt.

“He añadido piezas de escultura, luego de hacer un estudio cromático”, cuenta Moscoso. “Los materiales son el cristal, al que se inyectaron pigmentos y fundieron a 900 grados para que las pinturas adquieran otra dimensión y puedan verse en planos sucesivos, como en un túnel del tiempo; ensayos del nacimiento del cine hasta expresiones del universo”.

El artista ha terminado de realizar un mural en la Iglesia de Guaranda como parte de esta serie, todo después de que descubriera, en el Museo Smithsoniano de Nueva York, un boceto del Chimborazo y la Luna, visto desde una colina, fechado el 8 de junio de 1857 y con la firma de Church. En esa colina está asentada la iglesia.

“Doscientos años después, el boceto acaba en un mural, en el sitio en que fue concebido”, dice el artista que ha dividido su mural en cinco cuerpos, cuyas partes laterales son de su autoría, junto a las del autor estadounidense. Esta obra se develará a inicios de 2020.

El especialista en mercadeo cultural Andrés Zerega destaca los soportes usados para la muestra en el CEN y que Moscoso refleje la estética andina, mientras que Zapata lo hace con paisajes amazónicos y costeños. “Es lo que vio Humboldt, un científico y artista que aportó incluso a estudios sobre botánica”. (I)

Muestra doble

Varias disciplinas
El arte plástico de David Moscoso se expone en la galería del CEN del 24 de abril al 24 de mayo.  Incluye el trabajo de un equipo conformado por diseñadores musicales, un experto en marketing de la cultura y hasta una diseñadora de modas.

32 obras integran Cosmos en Quito. 12 son óleos sobre lienzo y 20 son litografías y cromolitografías.

Muestra que muta
Alemania sería el siguiente país en acoger la exposición, además de Panamá y Estados Unidos, luego de Ambato y Quito. Cada versión varía y esta vez incluirá al artista Servio Zapata, desde junio.