Darío Castro cambia su faceta en concierto de Tributo a los Grandes
Luego de años de darse a conocer como el cantante y líder de la banda de rock pop Verde 70, Darío Castro se cambia de traje.
Literalmente, el artista capitalino se vistió de gala para brindar un homenaje a las madres ecuatorianas en un concierto en la Plaza de las Américas de Quito.
El show, denominado Tributo a los Grandes, incluyó melodías de artistas clásicos latinoamericanos, con el acompañamiento de un grupo de músicos.
En el repertorio, Castro empezó con “Lágrimas negras”, un bolero son de Cuba de los años 30 y que ha sido inmortalizado por numerosos exponentes en la región. Siguió con “Me voy pa’l pueblo”, tema tradicional de Los Panchos, de México.
Estas canciones motivaron la ovación de los asistentes, la mayoría estaba acompañado por sus madres o sus esposas.
El artista, buen conocedor de la geografía musical, no dudó en bajar a Chile en su setlist, al interpretar “Volver a los 17” (1966), de Violeta Parra, y que ya cumplió medio siglo sonando.
Castro no se quedó quieto, sea sentado, se paró y se movió de izquierda a derecha en el escenario, y en algunos temas tocó la guitarra acústica.
El artista agradeció al público y destacó el formato musical que presentó, y que para muchos fue una grata sorpresa.
Continuó con otros clásicos, como “Percal”, “Obsesión” y “Pedro Navaja”, esta última muy popular en la voz del cantante Rubén Blades.
Castro confesó su admiración por Blades y recordó que tuvo la oportunidad de abrir un show del artista panameño hace cinco años.
Las melodías ecuatorianas también fueron parte del menú musical, con la clásica “Nuestro juramento” y “Vasija de barro”, que la cantó Juan Carlos Terán, quien fue el artista invitado.
La fiesta se encendió más con sus propias melodías, como “Tanto ganas tanto pierdes” y “Dicen”, que fueron ampliamente coreadas.
Castro se despidió con “El cantante”, sorprendiendo a los asistentes con este nuevo show, que prevé llevar hacia Guayaquil, Cuenca, Loja, y otras ciudades. (I)