Publicidad

Ecuador, 22 de Septiembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

El invento tuvo un financiamiento de $400.000 por parte de la agencia de protección del medio ambiente (epa) de estados unidos

Cumbal y su camino de zapatero a científico

Luis Cumbal es -además- coordinador del grupo de nanotecnología enfocada a la remediación ambiental y la nanomedicina en la ESPE. FOTO: DANIEL MOLINEROS
Luis Cumbal es -además- coordinador del grupo de nanotecnología enfocada a la remediación ambiental y la nanomedicina en la ESPE. FOTO: DANIEL MOLINEROS
11 de agosto de 2015 - 00:00

Redacción Sociedad  

El 28 de agosto Luis Cumbal Flores celebrará su cumpleaños 63. A su festejo se sumará el premio  Eugenio Espejo que recibió el domingo de manos del presidente Rafael Correa por su contribución científica.

Cumbal, quien es director del Centro de Nanociencia y Nanotecnología de la Escuela Politécnica del Ejército (ESPE), inventó hace más de una década el polímero inorgánico  híbrido  intercambiador de materiales de iones que sirve para la remoción de arsénico y que le valió el reconocimiento en la categoría Creaciones, realizaciones o actividades científicas.

“Esto debe ser un ejemplo para todos los ecuatorianos, creadores, inventores e innovadores. Ahí está el futuro. Usted es un ejemplo para jóvenes, profesionales y un orgullo para la patria”, dijo el Mandatario.

Cumbal explica que el invento, que es utilizado en Estados Unidos, India, Vietnam y Mongolia, permite remover el arsénico, un metaloide que está presente en aguas subterráneas especialmente, debido a la disolución de minerales que lo poseen, así como en aguas superficiales debido a pesticidas.

Una vida sui géneris

Nacido en Guayllabamba hace 62 años, Cumbal recuerda que, cuando finalizó la primaria, tuvo que dejar de estudiar durante  6 años para conseguir un empleo. Trabajó en el campo y luego aprendió a hacer zapatos para mantener a su familia.

“Siempre tuve como meta no quedarme ahí y, siendo zapatero, volví a estudiar en el colegio José Mejía por la noches y después pasé al diurno. Allí conseguí ser uno de los mejores egresados de mi promoción en 1977. Después seguí la universidad”. Precisamente su esfuerzo y sus ganas le permitieron ser becado para una maestría. Y lo mismo ocurrió para estudiar su doctorado.

Para Cumbal, el premio Eugenio Espejo que recibió es un mensaje para que el resto de investigadores de su universidad y de otras instituciones superiores presenten sus creaciones. “En todos los países, los presupuestos para la investigación son  bajos, sin embargo, en esta época del presidente Correa, aquello ha mejorado visiblemente. Ha habido más presupuesto que en cualquier administración de gobierno. Creo que de aquí a 10 años el país va a cambiar mucho con toda esta nueva gente que se está preparando en el exterior. Se vienen mejores días para la investigación”.

Uno  de sus hijos viajará a Holanda la próxima semana para estudiar un posgrado en robótica, gracias a la beca de excelencia que obtuvo por parte del Gobierno. Su primera hija (Nadia) también desarrolla un PhD de genética de cáncer en EE.UU. “Ella me llamó para decirme: ‘Papi, si tú ganaste el premio Eugenio Espejo, yo puedo ganar el premio Nobel’”.

Durante su discurso, Correa recordó que el primer laureado en 1975 fue Benjamín Carrión y a lo largo de su trayectoria han sido premiados alrededor de 70 sobresalientes intelectuales, artistas y una docena de instituciones culturales.

La próxima meta de Cumbal es patentar su nuevo invento para remediar hidrocarburos y metales pesados provenientes de la minería, para lo cual trabaja en la aplicación de nanopartículas para su captura. (I)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media