Especial coronavirus
La cultura española pide ayuda estatal
El sector de la cultura en España cuenta con que el estado de alarma, decretado el pasado 14 de marzo y prolongado hasta el 26 de abril, tenga una prórroga de un mes más para su oferta.
Los dueños y responsables de teatros, cines y museos sospechan que, cuando el Gobierno levante el encierro, sus locales seguirán en cuarentena durante un período que calculan en 30 días, como ha pasado en China.
El pronóstico se ha planteado en la ronda de entrevistas que el ministro de Cultura y Deportes, José Manuel Rodríguez Uribes, ha entablado con representantes del sector.
Los representantes de las empresas productoras de teatro han reclamado al Gobierno que la actual política de permisividad y agilidad para tramitar los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTES) se prolongue durante un mes en su negocio. Esto porque creen que no podrán volver a abrir las taquillas hasta un mes después de que España vuelva a la calle.
El sector de las artes escénicas expresó sus necesidades el pasado sábado en un documento que recogía 52 medidas de apoyo al teatro y la música.
¿Cuáles son las prioridades? Además de ampliar el plazo de los ERTES, los empresarios de los escenarios reclaman una rebaja del IVA del 21 al 10% “porque es una política clarísima de fomento del empleo que luego puede recuperar el Estado a través del Impuesto de Sociedades” y la creación un fondo de emergencia con dinero.
Los representantes del sector sostienen que se requieren ayudas directas que vayan más allá de las demoras en obligaciones. ¿De dónde debería salir ese dinero? De los $ 108.900 millones (100 mil millones de euros) que la Unión Europea ha reservado para reactivar las economías más castigadas por la pandemia mundial.
No hay una cifra concreta, pero el sector ha puesto como ejemplo las ayudas de $ 16,3 millones que ya se ha dirigido a las televisiones privadas. “No hay ningún motivo para que no lleguemos a esa cifra”, explican fuentes del sector, que recuerda que 720.000 personas viven de la cultura en España.
Uribes se ha comprometido a llevar su agenda al Consejo de Ministros, a las comunidades autónomas y a la reunión que tendrá con los demás ministros de Cultura de Europa. Por ahora, el nuevo compromiso del Gobierno es un plan de promoción del consumo de cultura que llegará a las calles cuando termine el confinamiento.
Llamada de auxilio
La reunión con el Ministro de Cultura no es el primer llamado de auxilio de la industria escénica. El fin de semana, 33 asociaciones de artes escénicas y música (creadores, compañías, empresas productoras y distribuidoras, técnicos del espectáculo y espacios de exhibición) se unieron para demandar al Estado “un plan de choque”.
El documento emitido por las asociaciones calcula que en el período comprendido entre marzo y mayo de 2020 se suspenderán en España 30.000 funciones que representarán pérdidas superiores a $ 141 millones.
El “plan de choque” incluye acciones en ámbitos como la contratación pública, la Seguridad Social, la financiación empresarial, las subvenciones públicas, los impuestos y la promoción del sector cultural.
En el ámbito laboral, el documento reclama el “acceso al subsidio por desempleo para quienes acrediten, al menos, 20 actuaciones en el último año y/o que acrediten una cotización en el plazo de los últimos seis años o desde la última solicitud de alguna prestación de desempleo”.
Editoriales piden auxilio
El mundo del libro ha sido bastante ajeno hasta ahora al sistema de las subvenciones que sí han llegado a otros sectores culturales. En este momento, la situación es tan grave que hemos tenido que pedir acceso a ese sistema de ayudas a la Unión Europea, dicen sus representantes.
Fuentes de la Federación de Gremios de Editores explican así la carta que sus colegas europeos de la Federation of European Publishers han enviado a la presidenta del Parlamento Europeo, al presidente de la Comisión y a la comisaria de Investigación, Innovación y Cultura. En la misiva, piden “actuar rápido”.
¿A qué ayudas se refieren? En primer lugar, los editores esperan acceder al programa Horizon Europe, dedicado a la creación e innovación. ¿Por qué? Porque los editores consideran que, cuando termine la crisis sanitaria, su sector tendrá que volver a competir en condiciones de mayor fragilidad con los gigantes tecnológicos estadounidenses. (I)