Una de las diez obras que se interpretarán hoy en la Casa de la Música fue escrita por Don Gonzalo Pillajo, un indígena de la época de la colonia del siglo XVII, quien seguramente perteneció a un cacicazgo importante por el apelativo de “Don”, dijo Gustavo Lovato, director del “concierto coral inédito”, en el que se dará vida a unos manuscritos musicales que datan de hace más de 300 años y constituyen parte de la historia ecuatoriana.

Para el recital, hace más de dos semanas un octeto, junto a un órgano y un arpa, ensayan las melodías del manuscrito. Este fue encontrado por un grupo de investigadores ecuatorianos en 1994, y fue transcrito a un lenguaje moderno, contó el director.

“La escritura antigua es completamente difícil de interpretar; ahora tenemos otra forma de leer las partituras. Antes los valores de las notas eran más largos, ahora son más pequeños; no hay barras de compás y hay cierta libertad para la interpretación”, explicó el maestro.

Una de las características del concierto de esta noche es que es “polifónico”, es decir, que existen varias voces que se contraponen al mismo tiempo, un trabajo musical de “gran complejidad”.

Otra particularidad es que las melodías son de carácter “responsorial”, un elemento utilizado en las liturgias en las que el sacerdote habla y la comunidad responde.

Los géneros que se interpretarán son villancicos, chanzonetas, romanzas y motetes, que están vinculados con el responsorio o el acto litúrgico que implantaron los jesuitas, franciscanos y otras comunidades religiosas. Empieza a las 20:00 en la Casa de la Música. El costo es de $10.