Cineastas ecuatorianos, críticos de cine, representantes de los medios de comunicación locales y algunos miembros del equipo de producción, que trabajan con el cineasta quiteño Sebastián Cordero, se dieron cita, el pasado jueves, en  la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso-Quito), para inaugurar la sala de cine arte que,  junto con el CnCine, proyectaron construir.

Este espacio propone la difusión de cine ecuatoriano y latinoamericano “desde una perspectiva de formación, de reflexión, de creación; deslindándolo completamente de cualquier finalidad de lucro”, detalló Adrián Bonilla, director de Flacso. “Más bien es un espacio de liberación y creación  del aprecio por el arte”, especificó.

Al respecto también se pronunció Jorge Luis Serrano, presidente ejecutivo de Cncine, quien señaló que este espacio no es necesariamente comercial, sino que más bien permitirá la divulgación de las muestras cinematográficas ecuatorianas que han sido relegadas por el cine convencional. “Esta sala será el espacio que promoverá la formación del público, mediante una dinámica intensa de proyecciones ecuatorianas y latinoamericanas”, indicó Serrano, quien intervino en representación del sector público.

La película con la cual se realizó el acto inaugural fue “Pescador”, de Cordero. Esta fue su avant premiere, ya que la proyección oficial en las salas del país se llevará a cabo después de  cinco semanas.

Cordero recalcó la importancia de contar con este tipo de espacios en Quito como una alternativa distinta a aquellos que ofrecen carteleras cinematográficas de acuerdo a la demanda del mercado mundial: “Este es un lugar apto y con las condiciones adecuadas para la difusión de este tipo de películas, es muy positivo y una excelente  idea, ya que la Flacso pensó sobre todo en la producción ecuatoriana y latinoamericana (...) Cuando Flacso me solicitó que se inaugurara la nueva sala de cine con mi película, no pude negarme”, confesó, convencido de que estos espacios “son necesarios para promover una crítica en cuanto a la producción”.

La idea de la cinta de Cordero (director de “Ratas, ratones y rateros”; “Crónicas” y “Rabia”) nació de una crónica escrita por el periodista y músico manabita Juan Fernando Andrade, quien rescató la anécdota sobre el pueblo de pescadores El Matal, en su provincia de origen, donde hace varios años, un inmenso cargamento de droga llegó a las costas y cambió la vida de los lugareños.

La cineasta  María Fernanda Restrepo, directora del documental “Con mi corazón en Yambo”, asistió al acto y fue parte del público que disfrutó del largometraje de Cordero. “Estos lugares alternativos son una ventana para el cine ecuatoriano y son  valiosos a la hora de difundir cine nacional”, dijo.

Según Bonilla, esta  sala es considerada el mejor espacio de producción digital y difusión cinematográfica de Quito. La programación para la próxima semana incluye películas y documentales que han sido producidos y exhibidos durante los últimos tres años. Del 29 al 11 de marzo, de miércoles a domingo, se proyectarán los filmes “Cuando me toque a mí”, de Víctor Arregui y “Labranza Oculta”, de Gabriela Calvache, el 29 de febrero. “Prometeo deportado”, de Fernando Mieles y el documental “Muchedumbre 30S”, de Rodolfo Muñoz, el 7 de marzo.

En adelante, la cartelera  será difundida a través de radio, prensa, televisión y de las páginas web de Flacso y CnCine www.flacso.org.ec y www.cncine.gob.ec. El costo de las entradas es de 3 dólares.