El 8 de marzo se inició este evento artístico
Con el arte butoh se cerró el XIII Festival Mujeres en la Danza (Galería)
La Plaza de la Independencia, en el Centro Histórico de la capital, fue el escenario donde ayer se cerró el XIII Festival Internacional Mujeres en la Danza. A esta cita, en la que participaron bailarines de diferentes países, entre ellos, Chile, Argentina, México, Perú y Canadá, asistieron decenas de personas que presenciaron la riqueza de la danza butoh, una corriente artística que nació en el Japón de la posguerra, a raíz de los ataques atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki.
En esta presentación, que tuvo lugar cerca de las 11:00 de este domingo, los bailarines se despidieron de Quito con una impactante puesta en escena que recupera el mito de los pueblos ancestrales sobre la ‘abuela araña’, como símbolo de la mujer paridora y sostenedora. De hecho, a través de estas danzas los bailarines recreaban la formación del camino entre el cielo y la tierra.
Tania Galindo, bailarina mexicana que participó en este Festival, desde el 8 de marzo, fecha en que se inició el encuentro, destacó que esta presentación se realiza por la paz mundial. “La idea es retomar las raíces de la vida y reconectarnos entre los seres humanos y con la naturaleza con la danza butoh”. Ella explicó que cada uno de los artistas invitados a este festival muestra en el escenario su propio sentir. “Cada uno tiene su propia propuesta de danza butoh y allí radica la riqueza”.
La danza butoh nació después de la II Guerra Mundial, cuando un grupo de artistas buscaban romper con la tradición y crear un estilo ligado al cuerpo que tenía que ver más con el espíritu japonés clásico.
La presentación de estos bailarines butokas estuvo precedida por la del grupo Unión Cultural Illary Sisa, reconocido por sus danzas ancestrales. Cerca de 20 minutos después apareció el grupo de bailarines que venía, desde el tradicional barrio San Marcos, en una caravana dancística que cautivó la atención de transeúntes, comerciantes y turistas que recorrían ayer el Centro Histórico.
Érika Pérez, quien integra uno de los grupos de danza, dirigidos por la coreógrafa y bailarina Susana Reyes, calificó la presentación como un espacio de intercambio artístico. “Cada bailarín nos entrega su sabiduría y nos da a conocer su técnica. En esta escenografía hay un diálogo entre los diferentes estilos, integrados en el butoh”.
En esta corriente el cuerpo es en sí mismo forma. De hecho, captar la fuerza de la vida, su belleza y su fealdad es la base del butoh y los butokas supieron transmitirlo ayer.