Con burbujas en el aire empezó el festival de teatro de Cuenca
Cuenca, Azuay.-
La tranquilidad de la plaza de Santo Domingo de Cuenca, por un momento, se alejó en una noche fría. Eran las 19:30 del miércoles pasado y había algarabía, la misma que tornó festivo el lugar. Músicos, artistas disfrazados, espectadores… todos se veían inspirados y empezaron un desfile que finalizó en el auditorio del Banco Central del Ecuador. El motivo: el inicio del Sexto Festival Internacional de Artes Escénicas “Escenarios del Mundo 2012”.
Cada uno de los disfrazados lucía diferente y en ningún instante dejaron de ser ellos. Así, desde la malvada Gatúbela hasta la tierna Caperucita Roja caminaron tal como si estuviesen en un filme. “Vamos con otra canción”, gritó alguien de Tambora, un grupo de batukada. Mientras se caminaba ellos entonaban ritmos. La canción de Ricky Martín, Copa de Amor, canto oficial del Mundial Francia 1998, sonó y los aficionados, que miraban con admiración el paso del gentío, aplaudieron.
Desde los balcones hubo quienes veían el paso de los teatreros. Pasaron 20 minutos y, luego de caminar por la Gran Colombia, Beningno Malo, Sucre, Presidente Borrero y calle Larga, todos llegaron hasta los exteriores del auditorio del Banco Central, en donde se inició la primera presentación.
La música continuaba, mientras que Adrián Ancheta lanzaba hacia el aire tres aros con precisión, tal como lo hace un cirquero o los denominados “mochileros” en las esquinas de la ciudad. “Me parece bien que se realicen esta clase de eventos en donde se ve mucha creatividad como la mía, ja ja”, contó cómplice.
Los espectadores hicieron colas enormes para ingresar. Luego de las ocho de la noche la mayoría entró. Los más pequeños buscaron las primeras butacas, mientras que sus padres les recomendaban los asientos del último para tener una mirada panorámica del espectáculo.
Luego las luces se apagaron. Una mesa, tres envases de distintos tamaños y tres sillas, fueron los testigos de la presentación del artista de la noche. Un ritmo contagioso colaboró. El escenario lució como si fuese un laboratorio de algún científico, un tanto minimalista.
Vestía un overol café a cuadros, unas gafas verdes asentadas sobre su frente y unas botas blancas, de las denominadas “siete vidas”. Aparentaba ser alguien de unos 45 años. Llevaba en sus manos una linterna y una portaherramientas. Era Luis Beviá, un teatrero español que inició en 1989. La obra se denominó “Burbujas Mágicas”.
Los espectadores se mostraban admirados. Crear burbujas de distintos tamaños, unas con aire puro y otras con humo blanco, parece no ser cosa tan sencilla. Varios trucos con diferentes objetos, colores, tamaños acompañado con música, aplicó el creador de Burbujas Mágicas. La gente, luego de una hora de espectáculo, mostró empatía. Incluso algún niño emitió un consejo: “Señor, tenga cuidado que se le va a reventar”.
El festival continuará hoy con “Nuestra Señora de las Nubes”, de Malayerba, de Ecuador, en el auditorio del Banco Central, desde las 20:00. Mañana el Teatro el Faro, de Chile, presenta dos cortos: Neruda Trotamundos del Sueño, y Alegretto, en el Teatro Sucre, desde las 11:30. Más tarde, el grupo Círculo, de Ecuador, presenta “El País de la Canela” desde las 20:00, en el mismo lugar.