Comunidad Sarayaku: “Nosotros luchamos en pro del planeta tierra”
Con escasa asistencia se inició la conferencia que organizó un grupo de jóvenes, presidido por Juan Pablo Valero, en el auditorio del Museo Municipal de Guayaquil, el pasado martes a las 11:00.
Franklin Toala y Mario Santi, dirigentes indígenas de la comunidad Sarayaku, llegaron por primera vez a la ciudad para hablar sobre las propuestas de preservación que tiene en mente este pueblo y pedir a la ciudadanía que comience a concienciar sobre los recursos naturales que posee el país, y el uso excesivo de productos que necesitan del petróleo y sus derivados para poder existir. “Nosotros estamos luchando por nuestras futuras generaciones, por el Ecuador y el mundo entero, porque sin el bosque el mundo no puede vivir”, señaló Franklin Toala al inicio de su intervención.
El conversatorio fue acompañado de la proyección de algunos documentales que mostraron una realidad que pocos ecuatorianos conocen y que deja entrever la necesidad que este pueblo tiene de ser escuchado y respetado.
La comunidad kichwa de Sarayaku se encuentra en la provincia de Pastaza, en el centro de la Amazonía ecuatoriana y sus habitantes afirman que no se oponen al desarrollo del país, que al contrario, “nosotros buscamos que exista armonía entre el hombre y la naturaleza porque eso produce un desarrollo sustentable; en lo que sí estamos en desacuerdo es en el desarrollo destructivo e indiscriminado”, comentó el activista Mario Santi.
La mayor fuerza de producción del Ecuador es el crudo pesado. Este año se cumple un siglo de la primera explotación de petróleo que hubo en el país.
Sarayaku tiene adjudicado alrededor de 242 mil hectáreas. La intención de esta comunidad es construir una propuesta de vida que no tenga como premisa explotar los recursos naturales del país.
El buen vivir -sumak kawsay- para los Sarayaku es más que un concepto, “es una forma de vida”, y lo que buscan es que está política de Estado que se incluyó en la constitución de Montecristi, en el 2008, se respete y se ejecute.
“El buen vivir no es contaminación en los ríos de la Amazonía, por eso estamos buscando la materialización del “sumak kawsay” verdadero con la ciudadanía, por eso estamos en esta campaña”.
Sarayaku: kawsak sacha -Sarayaku: selva viva- es el nombre de la campaña que los kiwchas emprendieron hace algunos meses y que los impulsa a recorrer diferentes ciudades del país para difundir su mensaje.
Este territorio ancestral de 1.200 habitantes aproximadamente cuenta con sus propias leyes, libertades y desarrollo y tiene como premisa el trabajo comunitario.
Ellos afirman respetar la Constitución y aclaran que cuando hablan de sus leyes se refieren al sistema de organización y legislación que llevan adelante desde hace miles de años.
Otro tema que se planteó en el conversatorio fue el de la demanda del pueblo Sarayaku al Estado ecuatoriano por omisión y violación a los derechos humanos.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos, organismo que lleva el juicio, dictará sentencia en Costa Rica el próximo mes.