La Compañía Tragaluz pone desde esta noche en escena la obra “La edad de la ciruela”, del dramaturgo argentino Arístides Vargas.

Rossana Iturralde y Cristina Morrison personifican a Celina y Eleonora, dos hermanas que regresan a la casa que habitaron en su infancia, pues su madre, Francisca, está muriendo. Y allí empiezan a contarse una serie de anécdotas de su niñez que rozan la fantasía.

La obra es una reflexión sobre el tiempo, y toma la metáfora de la ciruela (que madura y se arruga al envejecer) como el hilo conductor de esta historia que se constituye en una regresión en que el tiempo pareciera poderse detener y ser juzgado.

En ese ejercicio de reminiscencia, las actrices encarnan a nueve personajes, las mujeres de la casa: otras dos generaciones de la familia, para asegurarse, entre miedos y nostalgias, de que aquel hogar y esa familia que recuerda son tal y como están en sus memorias.

Escrita en 1996, “La edad de la ciruela” ha sido representada por Tragaluz en varias ocasiones desde 1998, cuando la compañía inició una gira internacional, participando en encuentros en varios países, como Chile, Colombia y España.

Se presenta hasta el domingo en el Teatro Sánchez Aguilar (Sala Zaruma), en el horaro de las 20:30. El valor de la entrada es de $ 15.