Comité interno escoge títulos del Plan de Lectura
Este año, el Ministerio de Cultura y Patrimonio (MCyP) empezó la ejecución del Plan Nacional de Promoción del Libro y la Lectura José de la Cuadra con publicaciones, capacitaciones a bibliotecarios, mediación con el Ministerio de Educación y promoción internacional.
Para escoger los libros que publicará el plan se armó un comité interno presidido por el ministro de Cultura, Raúl Pérez Torres. De acuerdo al escritor y director del plan, Édgar Allan García, en una entrevista vía correo electrónico con este diario, en este comité no hay nadie fuera del Ministerio de Cultura y Patrimonio (MCyP) y para la selección se han “privilegiado los llamados libros ‘dulces’, es decir, obras que pueden resultar altamente atractivas para lectores con poca o ninguna experiencia en la lectura”.
Para el próximo año, el programa de activación lectora tiene previsto ampliar su comité y con la asesoría de Fundalectura —fundación colombiana especializada en diseño de políticas de fomento de la lectura— hacer una encuesta de los requerimientos de lectura en varios sectores del país.
Por ahora, según García, se han priorizado libros con temáticas para niños y jóvenes y “unos pocos para adultos que irán a bibliotecas de escuelas y colegios públicos, a clubes de lectura y a espacios de mediación de la lectura”.
Mientras tanto, con la lógica de seleccionar publicaciones “hermosos en forma y fondo para atraer lectores”, tal como señala García, está previsto publicar el próximo año, posiblemente a finales de febrero, a varios autores contemporáneos en una Antología del cuento fantástico ecuatoriano, otra de poetas, y dos de cómics para jóvenes. Así como cuentos, leyendas y poemas infantiles de diferentes editoriales.
García prefiere no mencionar el nombre de las editoriales con las que se firmaron contratos por un total de $ 150.000 por tirajes que llegan a los 100.000; ni a los autores, hasta que se cumpla la última fase de este proceso.
Además, el plan y su comité ha contribuido con “una gran cantidad de poemas y cuentos para los libros de texto del Ministerio de Educación, con lo que hemos llegado a más de 4 millones de estudiantes con lecturas variadas que están fuera del programa normal de lengua y literatura. Si bien colaboramos intensamente con el Ministerio de Educación, el Plan de Lectura vas más allá de las aulas”.
Al ser cuestionado sobre un posible convenio con la Asociación de editoriales independientes sostiene que “siempre hemos considerado a las editoriales independientes como importantes para el país”.
Pone como evidencia que “en la FIL Quito 2017 y 2018 nos encargamos de que se les diera un espacio completamente gratuito para que expusieran sus libros. Y además, entre los libros que se publicarán en breve, constan al menos cinco editoriales independientes con sus respectivos autores”.
La socialización del plan llegó este año a Uruguay, cuya Feria del Libro tuvo como país invitado a Ecuador; y a la FIL de Guadalajara. En ambos casos, el Plan se encargó de escoger a los autores invitados. A México viajaron Patricia Enderica, escritora de literatura infantil, y Augusto Rodríguez, poeta y narrador, además director del Festival Internacional de Poesía Ileana Espinel.
A pesar de que, según Édgar Allan García, el espacio que tuvo Ecuador para exhibir sus libros en este encuentro literario no lo diseñó el Plan de Lectura sino la Cámara del Libro, este tenía como sello el logo del Ministerio de Cultura y Patrimonio y su propuesta.
El lugar fue criticado pues además de que los libros que promocionaban al país eran, por mayoría, de literatura infantil con títulos de autores como el director del Plan de lectura, no había nada de escritores que este año han tenido una repercusión mediática por sus premios o publicaciones como Mónica Ojeda, Mauro Javier Cárdenas, Ernesto Carrión o María Fernanda Ampuero.
La periodista ecuatoriana Sabrina Duque, radicada en Nicaragua, dijo que lamentaba que en la FIL de Guadalajara el Ecuador solo llevara libros del Plan Nacional de Lectura. “Ni clásicos, ni contemporáneos. Muchísimo menos el trabajo de las editoriales independientes. Y me dio más pesar aún ver que en el pabellón de Perú se destacaba a las editoriales independientes”.
Para la escritora Mónica Ojeda, que este año publicó la novela Mandíbula, con editorial Candaya y fue una de las seleccionadas a Bogotá 39, es cuestionable el tema y que no se hable al respecto. Considera que “si hay autores que están ahora mismo haciendo una literatura interesante, desafiante, que se está publicando y difundiendo dentro y fuera de Ecuador, que está generando movimiento crítico y entusiasmo en los lectores, ¿cómo pueden no ser contactados para ver de qué modo son incluidos en el Plan de Lectura? Una vez más esto tiene que ver con un voluntario desconocimiento, desinterés e incluso desdén”.
El escritor Ernesto Carrión, que el año pasado recibió el Premio Casa de las Américas por su libro Incendiamos las yeguas en la madrugada y el Premio Lipp por El día que me faltes, propuso a la primera de estas novelas para ser incluida en el Plan de Lectura. Sin embargo, no ha recibido una justificación más allá de la negativa del director del Plan.
Para García, al ser cuestionado sobre la inclusión de estos autores en el Plan, “es evidente que quienes publican fuera del país tienen una ventaja respecto de los que publican dentro”.
Pone como ejemplo la exposición que tuvo María Fernanda Ampuero, en Guadalajara.
“Me consta cómo estas editoriales se encargan de promocionar a sus autores a nivel internacional, en sus propios stands, con estrategias comerciales muy efectivas. Las autoras que mencionas también tienen publicaciones en editoriales ecuatorianas y por esa vía pueden ser promocionadas en otros espacios, como lo están haciendo en la actualidad”, dijo al respecto. (I)