Un cocodrilo prehistórico fue descubierto con los restos de un dinosaurio en su estómago
Un grupo de científicos descubrió los restos de una antigua especie de cocodrilo y su última cena en la Gran Supercuenca Australiana, un sitio que data del período cretácico. En el actual territorio australiano, hace unos 95 millones de años un gigantesco antepasado de los reptiles modernos sujetó con sus poderosos maxilares a un indefenso y pequeño dinosaurio.
Según el descubrimiento, el depredador se lo habría tragado de un solo bocado. Poco tiempo después, el cocodrilo moriría con el dinosaurio parcialmente digerido y casi completo dentro de su estómago.
La pequeña víctima era un pequeño ornitópodo de corta edad, es decir, un grupo de dinosaurios herbívoros de dos patas. Además, la presa es la primera de ese tipo de dinosuario en encontrarse en Australia.
A pesar de que al fósil del cocodrilo le falta cola, las patas traseras y gran parte de la pelvis, se estima que habría medido más de 2.5 metros de longitud cuando murió. A este cocodrilo lo nombraron Confractosuchus Sauroktonos, un nombre complicado debido a la información encontrada en el fósil. Al traducir estas palabras al español se lo puede nombrar como 'asesino de dinosaurios o cocodrilo roto'.
Según la evidencia científica los cocodrilos coexistieron con los dinosaurios en el periodo triásico, hace unos 250 millones de años. Las evidencias encontradas en los fósiles de dinosaurios muestran marcas de dientes, lo que se sugería que algunos cocodrilos se alimentaban de estos o hurgaban en sus restos.
Según Matt White, investigador asociado del Museo Australiano de la Edad de los Dinosaurios, "es probable que los dinosaurios constituyeran un recurso importante en la red alimentaria ecológica del cretácico".