Cleotilde y Matilde son dos  brujas peculiares en un   mundo moderno. Mientras la primera es chapada a la antigua y se interesa en crear hechizos y conjuros, la otra es la  millenial que los busca por internet y se hace selfies.

Estos personajes salieron de la mente de Nitsy Grau, la dramaturga cubana que estrenó la obra Cleotilde y Matilde hace tres años en Miami, Estados Unidos, para una temporada de microteatro en época de Halloween.

La directora que vivió más de veinte años en Ecuador y fue docente del ITV, encomendó a su exalumno y director lojano, Santiago Carpio, la reproducción de la pieza en Guayaquil.

Desde 2016, varias historias cómicas sobre las brujas las escribió y dirigió con los actores Fabo Doja en el papel de Cleotilde y Ney Calderón en el rol de Matilde. “Ellos le han dado una magia especial a sus personajes”, dice Carpio, quien pulió el maquillaje, vestuario y escenografía para cada temporada.

Ahora pondrá en escena Cleotilde y Matilde: el origen, con la productora Rompekbezas, de Catrina Tala, la cual la ha condimentado con parodia política y “farándula rosa” para poder burlarse de “la suerte” de algunas celebridades de la televisión.

Carpio cuenta que en esta  producción se remontan a los 15 años de las brujas, edad de la iniciación de la magia y el recibimiento de sus poderes. “Además, vamos a profundizar las razones de su amistad y el porqué la una se vuelve millenial y la otra amargada”, detalla el director.

El elenco lo integra además Noralma Reeves como Mojamante, la nodriza que las cría. Samantha Grey caracteriza a la antagónica Clara De Vera, quien desarrolla duras escenas de bullying.

“Yo creé a Cleo como una gata, presumida, aniñada, que cree que todo el mundo le sirve y la voz es súper chillona, imito el sonido de uno de los gatos que pasan por mi barrio. Pero en el fondo es generosa”, describe Calderón.

La escenografía es una enorme mansión llena de detalles lúgubres. Alumnos de la carrera de actuación del ITV participan de extras, en el papel de los empleados y en el de los fantasmas que salen de los cuadros, al estilo de la saga de Harry Potter.

Ya en el contenido, las brujas exteriorizan sus conflictos, iguales a los de los seres humanos. En el caso de la millenial, expone su lado superficial y a la vez su brillantez. Mientras que Cleotilde experimenta una ruptura amorosa que la empuja a convertirse en huraña

“Tal como se les presentan las vicisitudes salen adelante juntas, la obra tiene un mensaje divertido, de unión y de hermandad”, asegura Doja.

El lado maternal lo otorga Reeves, con un personaje de carácter fuerte. “Ella quiere que las chicas sienten cabeza porque las ve muy interesadas en lo mundano. Todo el tiempo lucha contra esa humanidad que demuestran”, indica la actriz.

Un gran retrato de Marián Sabaté adorna la sala de la mansión. La presentadora aceptó ser la fallecida madre de las adolescentes brujas y  ser parte de la burla a la “prensa rosa”. 

Del 17 al 20 de octubre, a las 20:30, la obra se presentará en La Bota, ubicada en el Malecón del Salado. (I)