Uno de los espectáculos más impresionantes a cargo de la mayor productora teatral del mundo regresa a Ecuador. Se trata del Cirque Du Soleil, que realizará diversas funciones en septiembre de este año en el Parque Bicentenario de Quito.

 Así lo anunció Global Shows, empresa productora del evento. Las entradas estarán a la venta desde el próximo 12 de febrero.  

El cronograma contempla presentaciones desde el 6  hasta el 16 de septiembre con 15 funciones en total.

Cirque Du Soleil es una compañía canadiense cuyas presentaciones combinan la música, danza con vistosos actos circenses, cuya característica principal es brindar una temática diferente en cada show.

En esta ocasión presentarán Amaluna, una misteriosa isla, dirigida por diosas. “La misión de Cirque Du Soleil es apelar a la imaginación, despertar los sentidos e invocar las emociones de las personas alrededor del mundo”, comunicó la empresa.

Amaluna se estrenó en  Canadá en 2012 y es uno de los shows itinerantes del circo con una historia que tiene como eje el amor y la fortaleza de la mujer. 

Historia
La trama se desarrolla en una isla guiada por los ciclos de la luna y gobernada por la reina Próspera. La monarca invita a todas las grandes diosas del mundo a presenciar la ceremonia a su hija, por su mayoría de edad, un rito que honra la feminidad.

Sin embargo, luego de  una tormenta generada por la misma Próspera, un grupo de hombres jóvenes llega de manera inesperada a la isla, lo que desatará una épica y emotiva historia de amor entre la hija de la reina de la isla y uno de los náufragos. 

La producción en sí, es un relato original y también está inspirada en una mezcla de algunos mitos griegos con la obra ‘La Tempestad’, del dramaturgo inglés William Shakespeare.

Así, el show muestra en su máxima expresión la fortaleza de las diosas griegas que representan la femineidad.

El nombre de la obra  Amaluna es un homenaje a la mujer, pues combina las palabras ama, que significa “madre” en muchos idiomas. Y luna, que representa la femineidad que lleva implícito  tanto la relación madre-hija  como la idea de diosa y protectora, de madre del planeta.

Vestuario y música
El espectáculo está marcado por el talento de diversos artistas, así como el  vestuario que está a cargo de la diseñadora Mérédith Caron.

 La modista logró darle vida a una buena cantidad de personajes eclécticos, a través de sus creaciones, para lo cual presentó cerca de 130 trajes elaborados por 800 materiales distintos.

Para inspirarse, se imaginó a la misteriosa isla de Amaluna, como si estuviese en algún lugar del Mediterráneo, al que definió como  “un verdadero lugar de encuentro entre el este y el oeste”. 

Los vestuarios multidimensionales evocan a un mundo de día y noche que son contemporáneos, pero superpuesto con el espíritu del período Isabelino, y que  incluye una referencia sutil a Oriente y Escandinavia.

“Es el encuentro de la humanidad, la glorificación de la belleza del ser humano”.

La música también es protagonista en la historia, la cual fue compuesta por Guy Dubluc y Marc Lessard, conocidos como Bob & Bill, quienes propusieron un sonido contemporáneo. 

“Para el espectáculo creamos un sonido que siguiera la línea emocional de los números de acrobacia”.

Entre las canciones se encuentran ‘All come together’, ‘Tempest’, ‘Hope’, ‘Creature of light’, entre otras.

El Cirque Du Soleil fue fundado en 1984 y es uno de los espectáculos más grandes del mundo.

Sus diversas producciones se presentaron en más de 300 ciudades de distintos países y son vistas por un promedio de 11 millones de personas al año. 

Además de sus espectáculos, la empresa ofrece otros productos y servicios que incluyen películas, series de televisión y contenido multimedia para eventos públicos y privados, así como programas sociales prendas y accesorios.

Con Amaluna será la segunda vez que el Cirque Du Soleil aterriza en el país.

En noviembre de 2015 vino a Quito con Corteu, espectáculo que conmemoró sus 10 años en los escenarios del mundo. (I)