Cineastas mexicanos pidieron más espacios de exhibición
Durante 2015, la escena cinematográfica independiente mexicana produjo 140 títulos que compiten con las cintas de megaproducciones en salas comerciales. La “mayoría de las cintas que se estrenan ahora en las salas permanecen prácticamente invisibles”, a diferencia de la época de oro del cine nacional, dijo el director Paul Leduc, uno de los premiados durante la realización de los Premios Ariel, en su edición 58.
La mayoría de cineastas mexicanos exigieron en sus discursos más espacios para la exhibición de cintas nacionales. Leduc agregó en su discurso que a pesar del gran número de proyectos que logran producirse anualmente, “la industria no es un negocio para los cineastas mexicanos”.
La actriz Sofía Espinosa, ganadora del premio a mejor actriz por su interpretación en el biopic de Gloria Trevi, Gloria, pidió a quienes conforman la industria luchar por “mantener las películas en la sala y que lleguen al público”.
Por su parte, Cristina Gallego, la productora del filme colombiano El abrazo de la serpiente dedicó el Ariel a mejor película iberoamericana a las mujeres del mundo del cine. “No somos muchas, pero por lo que veo en esta premiación, somos muy fuertes”, comentó.
De acuerdo con el periódico El Colombiano, en su versión digital, en el posterior encuentro con la prensa, Gallego reivindicó la dificultad de las películas ‘pequeñas’ para llegar al público colombiano, dejando en evidencia una problemática que no solo radica en la industria mexicana, sino en toda América Latina.
Según Gallego, solo el 10% de los largometrajes que se exhiben en las salas de su país, a pesar del crecimiento de la industria, es colombiano, afirmó la productora.
Durante la ceremonia Las elegidas, la ópera prima de David Pablos, recibió el premio a mejor película, mejor director, guión original, fotografía y actriz revelación. Pablos dedicó su premio a las víctimas de prostitución que entrevistó, lo cual permitió que el guion cobrara un sentido propio. (I)
