La piratería es un tema que molesta a los productores manabitas, tal como lo manifiesta Fernando Cedeño, cineasta y presidente de la Asociación de productores Bajo Tierra, que  agrupa a 28 realizadores de dicha provincia de la Costa.
Cedeño expresa su malestar por la tolerancia que considera las autoridades gubernamentales  están teniendo con la piratería.

“He recorrido Santo Domingo y en los puestos de películas piratas se venden  producciones nuestras, sin que el productor reciba algún  centavo de ese dinero”.

Sicarios manabitas, nombre de la película de Cedeño que circula en el mercado, se encuentra en puestos informales de Guayaquil, Quito, Manabí y otras ciudades del país a un costo de un dólar. El filme ha vendido más de un millón de copias, sin embargo Cedeño no se ha visto beneficiado económicamente al respecto.

La piratería está catalogada como un delito;  el artículo 324 de la Ley de Propiedad Intelectual indica que el delito se castiga con prisión de 3 meses a 3 años y una multa de 500 a 5.000 unidades de valor constante (dólares).  El año pasado se realizó un operativo en locales de  Guayaquil y Quito por parte del IEPI, a través del cual se decomisaron miles de películas y se cerraron más de diez locales, sin embargo para los productores manabitas esta gestión ha sido mínima y no ha terminado con el problema.

Lo que piden los realizadores es que se encuentre la forma en la que ellos puedan obtener ganancias de las ventas de sus producciones ya que, en la mayoría de los casos, la gestión fílmica corre por cuenta de ellos. “El dinero que invertimos sale de nuestros bolsillos, nosotros lo hacemos por amor al arte, pero no es justo que si se venden nuestras película no recibamos nada”, afirma Cedeño.

La diferencia entre el costo de una película original y una pirata radica en el alto costo de la misma.
Los productores ecuatorianos comentan que luchar con el costo de $1.00, valor en el que se ofertan las cintas piratas, es imposible ya que a la película hay que sumarle el costo de producción, actores, y gestión. “Nosotros no queremos que se venda a un valor elevado, pero regalar nuestro esfuerzo para que otros se lucren no es justo”.

El derecho de autor que otorga el IEPI es el sistema jurídico por el cual se concede a los autores derechos morales y patrimoniales sobre sus obras, en cumplimiento con lo dispuesto por la Constitución del Ecuador y la Declaración Universal de los Derechos Humanos, cuyo tiempo de duración comprende   70 años después de  la muerte de su creador.