Cine sin barreras rompe el muro social
Antonio y Berta, una pareja de esposos de ochenta y tantos años, enfrentan la falta de dinero cuando el gobierno mexicano suspende los pagos a los jubilados.
Sus actos para sobrevivir, llegando incluso a robar comida en un supermercado, hacen parte de la trama de la película “El comienzo del tiempo”, un filme que de no ser por los espacios alternativos a las grandes salas de cine comercial, no se habría visto en Guayaquil.
Y la escena de Antonio y Berta haciendo el amor, con sus cuerpos arrugados por los años, pero sus almas unidas por ese sentimiento que se fortalece en la adversidad, hubiera permanecido desconocida para los espectadores guayaquileños.
Precisamente esta escena causó hilaridad entre algunos de los asistentes a la función en la sala del MAAC, que no estaban acostumbrados a ver en pantalla este tipo de escenas entre dos ancianos, algo que el cine comercial rara vez muestra. Pero ese es el objetivo del proyecto “Cine sin barreras”: crear una cultura cinematográfica entre sectores que poco acceso tienen a estas películas.
Un público diferente
“Hoy vino gente de la Isla Trinitaria, de Monte Sinaí, también dirigentes con grupos de Mapasingue, en la subida del cerro. Para nosotros es maravilloso porque estamos hablando de la construcción de nuevos públicos”, comentó Omaira Moscoso, directora del Centro de Estudios de Cine y TV (CECTV CINE). Esta corporación cultural desarrolla el Cine sin barreras y poco a poco ha dado a conocer el proyecto entre el público.
“Hemos trabajado y capacitado a los dirigentes desde hace mucho tiempo, dirigentes como gestores culturales. Es a través de ellos, de los promotores culturales, que estamos trayendo al público”, señaló Omaira, quien con una amplia sonrisa le da la bienvenida a los espectadores el último domingo de cada mes, cuando se presenta un nuevo filme en la sala del MAAC.
El filme "Los dos hijos de Francisco" es brasileño y le gustó mucho al público. Foto Karly Torres / ET
Según la gestora cultural, el proyecto se llama “Cine sin barreras” porque “significa que es comenzar a desarrollar una cultura cinematográfica para Guayaquil, sin las barreras sociales, ontológicas. A veces las personas creen que el tema del arte, de la cultura, del cine, es algo que está solamente supeditado a ciertas clases sociales o personas de clase media o alta”.
El domingo 30 de junio se exhibió “Los dos hijos de Francisco”, un filme brasileño que narra la historia real de los hermanos y dúo Zeze di Camargo y Luciano, que quieren llegar a ser grandes artistas por deseo de su padre Francisco Camargo. Ellos son estrellas de la música sertaneja, muy popular en Brasil.
A la proyección acudieron hombres, mujeres y niños de diferentes sectores, algunos pertenecientes a fundaciones y otros que llegaron porque se enteraron del evento. El público rió, se emocionó con las aventuras de los dos hermanos, y aplaudió cuando logran el éxito gracias al empuje y el tesón de su progenitor.
Luego de la película, se efectuó una ronda de comentarios para conocer las impresiones de los espectadores. Se escucharon testimonios que demostraban cómo el público sí acepta y consume un cine diferente y alternativo, cuando se le da la oportunidad de acceder a él.
Lourdes Párraga, quien acudió tras ver la información en las redes sociales, destacó que “una de las cosas importantes que muestra el filme es no dejar nuestros sueños, luchar por ellos día a día. Esta familia pasó hambre, miseria, necesidades, pero el papá nunca dejó de soñar, y sus sueños se hicieron realidad. A pesar de las dificultades que tengamos en la vida, debemos seguir adelante”.
Omaira Moscoso interactúa con los asistentes para "romper el hielo". Foto Karly Torres / ET
Susana Camposano indicó que “me sentí muy emocionada de ver cómo un sueño se pudo hacer realidad con el apoyo de los padres. Yo creo que es un mensaje especial para todos los padres, que siempre debemos apoyar a nuestros hijos”.
Mario Valverde es gestor comunitario del grupo Luchando por la Vida VIH REDIMA, un grupo de autoapoyo para personas que viven con VIH. Señaló que “siempre nos han invitado al grupo y venimos, es totalmente gratuito. Es una manera de darles un poco de distracción a los chicos”.
Según el líder social, acceder a estas películas sirve para culturizarse. Además, “hay personas que no tienen la capacidad para irse a un cine, ver una obra de teatro o este cine independiente. Las películas a las que han venido los chicos, siempre les han gustado”.
Reconoció que este cine no tiene mucha difusión en el circuito comercial, pero en lo que es el tema, en cinematografía, le gusta a la gente. “Lo comercial es por la publicidad que se hace, toda la difusión en medios de prensa. Pero el cine latinoamericano, que se muestra aquí, si se publicitara tendría acogida”.
Con él coincide Omaira Moscoso. “Nosotros creemos que la verdadera revolución se hace a través de la cultura, y que es ahí donde se produce el cambio”, afirmó. “Los problemas de delincuencia, consumo de drogas, todo el tema de la violencia, no lo vamos a subsanar con más prisiones o con hospitales dónde meter a todos los chicos. Si se va a hacer un trabajo profundo tiene que ser a través de la cultura”.
En agosto, “Cine sin barreras” proyectará filmes también en el Guasmo Central y la Isla Trinitaria. Para información acerca de la programación puede consultarse en las redes sociales de CECTV CINE, en el celular 0997423306 y el mail [email protected]. (I)