Siete producciones audiovisuales (5 cortos y 2 documentales) producidas por miembros de las nacionalidades indígenas que habitan en Ecuador serán presentadas en Bogotá, en el marco de la Muestra de Cine y Video Indígena en Colombia Daupará 2013.

La programación del festival, que se extenderá hasta el próximo domingo, la conforman en total 85 producciones audiovisuales cuya narración se encuentra atravesada por la mirada indígena.

Una de esas es Los descendientes del Jaguar (2011), documental dirigido por Eriberto Gualinga, quien recibió a inicios de este año el premio al mejor documental que entrega la revista National Geographic.

El otro documental ecuatoriano que forma parte de la programación de Daupará es El caso Sarayaku (2012), dirigido por el realizador español Arturo Hortas.

Ambos cortometrajes abordan la vida de los habitantes de la comunidad indígena de Sarayaku (tierra del maíz), luego del impacto que ha causado en su zona la explotación petrolera, y la lucha que han emprendido contra las empresas petrolíferas transnacionales.

El caso Sarayaku es emblemático: A partir de esa lucha, que llegó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), se han logrado avances en la legislación ecuatoriana -lo que está presente en la Constitución de la República- que determina que antes de iniciar las labores de explotación, se debe realizar consulta previa, libre e informada a los pueblos indígenas.

Los 5 cortometrajes ecuatorianos que fueron incluidos en la programación del festival, serán exhibidos como parte de la Muestra Especial de Ficción Indígena, donde se incluyen películas breves de otros países como Canadá, Colombia, Brasil, Estados Unidos y Nepal.

El cineasta kichwa Diego Cabascango, oriundo de Otavalo y director del cortometraje Apaylla (2011), viajará a la muestra en Bogotá. Considera que Daupará es un espacio que “genera intercambio tanto cultural como social, dando apertura a un diálogo visual que enriquece y fortalece el pensamiento indígena”.

Apaylla, producido por Juanita Parada Aquino, cuenta la historia de dos hermanos que viven una experiencia espiritual en la víspera de la celebración del Inti Raymi (fiesta de agradecimiento al Sol). Uno de ellos recibe una flauta transversal, y al usarla inesperadamente en las festividades un anciano recobra su instrumento.

Fue la primera producción audiovisual realizada por Cabascango, y -cuenta el director- nació como una forma de protesta, “porque los jóvenes no conciben esta fiesta como importante, ya que se ha ido perdiendo el concepto espiritual, místico, lleno de mucha cosmovisión”.

Los otros cortometrajes producidos en Ecuador son Cuando te vuelva a ver, de Humberto Morales; Cuidado (Paktara), de Patricia Yallico y Rocío Gómez; Ella, de Frida Muenala, y Malki, de Narciso Conejo.

En Cuando te vuelva a ver (2008), Jaylli sufre un accidente camino al aeropuerto luego de 8 años de no ver a su hijo, lo que termina retrasando el encuentro.

Cuidado o Paktara (2008) cuenta la historia de una lideresa indígena del pueblo kichwa Waranka que lucha por sacar adelante a su pueblo, pero deberá afrontar situaciones que la hacen debatirse entre seguir o alejarse de su objetivo.

Frida Muenala cuenta en Ella (2011) la historia de un profesional kichwa que lleva un regalo para su mujer, de la que está muy enamorado. Sin embargo, al llegar a casa se encuentra con una sorpresa que acabará con su vida.

Malki (2008), de Narciso Conejo, y producido por Wiki Muenala, es un cortometraje que cuenta la historia de Mallky, un niño kichwa otavalo huérfano de padre, que ayuda como puede a su madre a ganarse la vida.

Pero Mallky un día debe enfrentar diversas peripecias junto a su amigo Johny, un niño mestizo que le ayudará a recuperar el dinero que ha perdido, luego de canjearlo por un artículo en una casa de empeño.

Al festival acudirá como invitado el cineasta kichwa Alberto Muenala, director del largometraje Killa y director del Festival Itinerante Ñawipi y del I Festival de Cine y Video de las Primeras Naciones de Abya Yala.

Muenala y su esposa, Juanita Parada Aquino, son responsables del vínculo entre estos realizadores y el festival Daupará.

Cabascango cuenta que los cortometrajes fueron producidos “gracias a un incentivo de la Corporación Rupai”, que bajo la dirección de Alberto Muenala y Juanita Parada Aquino -que son esposos- llegaron a distintas comunidades del norte y centro de Ecuador para impartir talleres de cine, desde donde se produjeron algunos cortometrajes y propuestas televisivas.