Ciespal homenajeó a Jesús Martín Barbero, el ‘Cartógrafo mestizo’ (Video)

Cuenta Jesús Martín Barbero que cuando llegó a Ecuador en 1977, en el Centro internacional de Estudios superiores de Comunicación para América Latina (Ciespal) le pidieron que se dedicara a escribir sus teorías. En esa época, recuerda, aún soñaba con ser un maestro de escuela que escribía versos, como Antonio Machado, el poeta sevillano que “logró transformar la vida cotidiana desde su poesía”.  

Durante los setenta, Martín Barbero ya había "cometido versos", como se suele decir en Colombia —país en el que se radicó desde 1963— pero dejaría la lírica para plasmar las teorías que tejió, admirado por la cultura popular del mundo que lo acogía.

Casi 4 décadas después, es quizá el investigador hispanoamericano de la comunicación más destacado de la historia y, aunque todavía ‘comete versos’ que no ha publicado, aún cree en la necesidad de narrar, ya que “la gente que está más jodida es la que más necesita saber contar sus cuentos porque nadie los puede contar por ellos”. Así lo afirmó antes de que Ciespal le entregara, la noche del miércoles pasado, su máxima condecoración por su trayectoria académica.

Las mediaciones actuales

“Van a decir que nunca creí en los medios... y es verdad”, señaló Jesús Martín Barbero, durante el homenaje que le hicieron.

En el auditorio de Ciespal, el catedrático contó una anécdota de cuando un profesor norteamericano viajó para visitarlo en Cali, hace mucho. “Era un tipo bastante joven y me dijo esto: ‘solo la derecha cree en el gran poder de los medios’”, engoló la voz con el ímpetu que caracteriza sus charlas y que ha hecho que muchos asistan, con ánimo reverencial, adonde se anuncie su presencia. Martín Barbero continuó repitiendo el discurso del colega que llegó a Colombia para charlar con él: “Cuando alguien diga que los medios son el poder, es alguien de derecha. Duda siempre de ellos”. La afirmación dejó al catedrático “estupefacto”, según recuerda hoy, a sus 77 años.

“Yo tuve una de las confrontaciones más fuertes de la izquierda, con los profesores de la Universidad Nacional cuando la más grande manifestación de lectores de Colombia se hizo contra las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de ese país). La izquierda se dedicó a decir que (la protesta) había sido una manipulación de los medios, que habían sacado a esa cantidad de millones de colombianos a las calles. En el debate universitario yo les indiqué cómo estaban de equivocados y cómo eran de tercos: porque ustedes son incapaces de sacar al cien por ciento de personas, les dije, tienen que atribuirle a los medios el poder, en un país donde las FARC son la otra cara de (Álvaro) Uribe” y lanzó, indignado, una pregunta retórica que él mismo respondió: “¿quién justifica tener medio millón de soldados en Colombia?, saben lo que es eso, ¡lo que le cuesta al país! (...) Los grandes empresarios no quieren que se acaben las FARC y la derecha fascista en Colombia tampoco lo quiere. Ahí están todos los millones que necesitaríamos para tener salarios dignos, para tener un sistema educativo que no esté en el atraso como está el que tenemos, algo que está más allá de toda la voluntad de los maestros”.

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Luego hizo una premonición: “Lo que llamamos medios (prensa, radio, televisión y cine) tienen los días contados como voz de todos los derechistas del mundo. No digo que no tengan poder, digo que no tienen ‘el poder’ que dicen tener”. Entonces, resaltó, sin ambages: “Hemos venido de una concepción instrumental en la cual se concibe que la gente es idiota, se ha asimilado que no piensa con su cabeza, que otros piensan por ellos” y señaló, con sorna: “cuántos siquiatras tenemos en América Latina que hicieron una pequeña investigación sobre los niveles de inteligencia de nuestros campesinos, de nuestra gente en los barrios grandes para que nos demuestren que están mal de la cabeza porque se emocionan con una telenovela o porque le creen a un noticiero”. Entonces aclaró: “creerle a un noticiero en la manera como lo hacen las clases populares no tiene nada que ver con la manera como la clase media lo hace. Los sectores populares no tienen la fe de la clase media, tienen otros modos de fe y eso lo sé por mi madre y por otras preferencias”.

Junto a la poesía, la recordación de la figura materna es algo que forjó en Jesús Martín Barbero un destino de vida. Por ello, cuando un alumno le preguntó, irreverente, en una clase en Lima (Perú) ¿cuál era su obsesión con lo popular?, el catedrático abulense le respondió, luego de una reflexión: “creo que mi relación con lo popular es el secreto homenaje que le hago a mi madre”.

Por otro lado, la postura crítica de Martín Barbero frente a los medios de comunicación resulta esperanzadora para sus discípulos, pues cree que, como productores de cierto tipo de contenidos, están sufriendo “una deslocalización, una dislocación muy fuerte porque la cultura oral está de vuelta. El gran descubrimiento de los europeos hoy es que todo lo que tiene que ver con el mundo digital con lo único que es comparable es con la conversación (oral). Los medios no tienen el lugar que tuvieron y esto no es hablar mal de los medios, es, simplemente, hablar de cambios profundos en las relaciones de los seres humanos”.

Respecto a los tiempos futuros, el catedrático, que reside desde 1963 en Colombia, dijo que la palabra medio es clave porque se relaciona con la idea de medio ambiente, algo que existió antes de los soportes que conocemos. “La gran lucha de los románticos contra los ilustrados del siglo XIX fue porque se estaban cargando el medio ambiente. (...) Ahora los medios están entrando a otra liga mayor: los medios van a pasar a ser parte del medio ambiente comunicativo de los seres humanos y es (un fenómeno) global, no es occidental. Que todo el mundo se sienta con derecho a hablar es una ganancia enorme. Es el ruido del mundo del que habló Milton Santos cuando dijo que se acabó la hegemonía occidental, es la revancha sociocultural de los subalternos y la construcción de una contrahegemonía, un entrechoque de actores y relaciones que introducirá en el mundo y en la historia la centralidad de la periferia”, concluyó.

Datos

Jesús Martín Barbero (1937) nació en Navas del Marqués, Ávila (España), y a partir de 1963 radicó en Bogotá (Colombia). Allí publicó ‘De los medios a las mediaciones’.

La cultura popular, sus diversas expresiones y configuración mediante los melodramas son algunos de los ejes de trabajo que edificó y solidificó en Colombia, Costa Rica y México, como parte de sus postulados.

Durante el homenaje también estuvieron presentes la secretaria general de Ciespal, Catalina Mier, y Julio Peña y Lillo, presidente del consejo de administración de ese organismo internacional.

El conversatorio ‘Del Tiempo del Progreso a los Espacios de la Mutación’ se llevará a cabo en la Universidad Andina Simón Bolívar, a las 18:30. Ayer, Martín Barbero también estuvo en la Universidad Central.

‘Cartógrafo mestizo’ fue el nombre que la especialista en comunicación y experta en culturas populares, Rossana Reguillo, dio a su maestro en el discurso durante el reconocimiento Doctor Honoris Causa que le otorgó la Universidad de Antioquia (2010).