Chile recuerda a Roberto Bolaño, a 10 años de la muerte del "detective salvaje"
Chile recuerda esta semana al escritor y poeta Roberto Bolaño, fallecido hace una década y considerado una figura de la narrativa castellana de los últimos 25 años, cuya obra se analiza esta semana en Santiago.
Bolaño, dueño de una pluma irreverente y directa, escribió más de 20 libros, entre ellos su obra cumbre "Los detectives salvajes", que lo llevaron a liderar una generación de escritores latinoamericanos hasta su repetina muerte, el 15 de julio de 2003 en España, debido a una falla hepática.
"Yo creo que Bolaño fue un escritor verdaderamente excepcional, que creó su propio público muy rápidamente, con la audacia y la honestidad intelectual, él estaba al frente de una generación y de los más importantes de los últimos 25 años", declaró a la AFP, la argentina Celina Manzoni, doctora en Letras de la Universidad de Buenos Aires.
"Bolaño es un autor no romántico, valida temáticas como el mal y el erotismo", declaró por su parte a la AFP Alexis Candia, doctor en Literatura de la Universidad Católica de Chile y crítico literario, y uno de los organizadores del congreso que se desarrolla esta semana en Santiago, denominado "Estrella Distante", título una de las obras del escritor chileno.
El encuentro literario busca reconocer y homenajear la obra de Bolaño, y evaluar su trabajo con conferencias, ponencias y mesas de discusión en las que participan escritores y críticos nacionales e internacionales, reunidos en la Facultad de Letras de la Universidad Católica de Chile.
El Congreso se extenderá por tres días y también realizará actividades en las ciudades de Viña del Mar y Valparaíso, cercanas a Santiago.
"El impacto que tiene Bolaño hoy es diametralmente distinto al que se generaba hace 10 años atrás cuando él muere. Bolaño se ha ido transformando en un autor cada vez más reconocido", aseveró Candia.
México, dictadura y Barcelona
Bolaño nació el 28 de abril de 1953 en Santiago, y en 1968 se trasladó con sus padres a México, país que usó de escenario para su emblemática novela "Los detectives salvajes" (1998), basada en las vivencias de los poetas Arturo Belano, que es el mismo Bolaño, y Ulises Lima, que representaba a su amigo y escritor mexicano Mario Santiago.
Gracias a este libro, el escritor chileno ganó en 1998 el Premio Herralde de Novela y en 1999 el Premio Rómulo Gallegos, que coronaron una carrera aún más exitosa a 10 años de su muerte con textos como "2666", "El Tercer Reich" o "El gaucho insufrible".
Los homenajes a Bolaño también se realizaron en México, donde el viernes pasado los periodistas Nicolás Alvarado, Mónica Maristain y David Miklos, conversaron sobre la obra del literato chileno en el Instituto de Bellas Artes.
En agosto de 1973, Bolaño, de tendencia política izquierdista, retornó a Chile para apoyar las reformas socialistas del entonces presidente Salvador Allende, pero en noviembre, tras el golpe militar del 11 de septiembre de ese año, fue detenido y liberado ocho días después por un amigo policía.
"Bolaño cuenta en sus crónicas su experiencia en la dictadura. Su detención no fue especial, lo reconoció uno de sus compañeros. Él veía la dictadura como el mal, como una transformación radical de la sociedad", dijo a la AFP, Roberto Brodsky, escritor chileno y amigo Bolaño.
"Bolaño era muy cariñoso y transparente, era muy poco intrigante, pero le gustaba el complot. Él, más allá de un legado, creó lectores y nuevos escritores", sostuvo Brodsky.
Bolaño retornó a México tras su breve pasaje por Chile, y en 1977 viajó a España para radicarse en Cataluña, donde se casó con Carolina López y tuvo dos hijos. Con ellos se estableció en la localidad de Blanes, en la Costa Brava, hasta su muerte.
El escritor chileno también ha recibido homenajes póstumos, como el Premio Salambó en lengua castellana y catalana en 2004.