Charles Dickens es ahora el gran ‘guionista’ del cine
Hace 200 años nació uno de los mejores escritores de lengua inglesa, que ha marcado generaciones. Sus novelas han trascendido al cine y al teatro y sus obras persisten en el tiempo, conviertiéndose en grandes clásicos de la literatura universal. Charles Dickens fue uno de los autores más prolíficos y con mayor influencia en el mundo de las artes.
Nació en Inglaterra el 7 de febrero de 1812. Mantuvo una estrecha relación con Londres, la ciudad que fue su musa, y que desmembró en su máxima complejidad. Su literatura siempre estuvo anclada en una ciudad que en su época, la era victoriana, era la capital del mundo y que logró delinear como nadie.
Fue un escritor visionario y humanista. El contenido de sus obras ha entretenido durante más de siglo y medio a millones de niños alrededor del mundo.
Su libro más recordado y adaptado -el que confirmó su fama mundial- “Cuento de Navidad”, publicado en 1843, para muchos historiadores cambió la forma en la que se celebra esta fiesta, que en ese entonces se encontraba en decadencia. “No sé si la idea de las navidades blancas convenció a Scrooge (personaje de la obra), pero desde luego nos convenció a nosotros”, escribió Chesterton en una cita rescatada por la BBC para un reportaje titulado: Seis cosas que Dickens dio al mundo moderno.
Fue el escritor que marcó el siglo XIX, sus obras no solo capturaron a millones de lectores en el mundo, sino que además transformaron la mirada de la propia sociedad hacia tragedias que hasta entonces eran invisibles, como la situación de los niños en los orfanatos o la pobreza que acompañaba el brutal desarrollo industrial y urbano del siglo XIX.
Es reconocido por su profunda sensibilidad social; atacó los fraudes financieros, al gobierno incompetente y la mala educación. En sus novelas se enumeran 149 huérfanos, 87 niños sin padre y 82 sin madre.
Las obras de Dickens estaban influenciadas por sus primeras experiencias, desde su infancia feliz en el sureste de Inglaterra antes de que su padre fuera encarcelado por impago de deudas, hasta la pobreza posterior.
A los 12 años trabajó en una fábrica, donde se pasaba el día pegando etiquetas en los botes de betún, que le inspiró otra de sus más famosas novelas, “David Copperfield”, publicada en 1850.
Posteriormente, a los 15 años, aunque solo había asistido a la escuela de manera intermitente, Dickens fue empleado como chico de oficina en un bufete de abogados.
“La cosa más extraordinaria sobre su vida es que nueve años después era famoso como autor de ‘Los papeles del Club Pickwick’”, dijo Claire Tomalin, una de las biógrafas del escritor, que considera que en la actualidad no hay nadie que pueda compararse con Dickens.
“Lo hizo aprendiendo taquigrafía, relatando sesiones judiciales o parlamentarias y escribiendo para un periódico(...) era un escritor genial. Después de Shakespeare, era el mejor inventor de personajes”, agregó.
Las novelas de Dickens han sido adaptadas a la pantalla grande cientos de veces gracias a la forma en que el autor las creaba. Sus obras publicadas por entregas, están llenas de elementos que se prestan para ser representados de forma gráfica.
Sus historias no eran completas, las iba escribiendo conforme a la reacción del público, lo que lo convirtió en un experto en captar la atención del lector.
Desde la adaptación al cine silente de Los papeles póstumos del Club Pickwick en 1913, pasando por la multipremiada por la Academia Oliver (ganadora de seis Oscar), hasta la animación en 3D Los fantasmas de Scrooge, protagonizada por Jim Carrey en 2009, su obra está relacionada de alguna u otra forma con más de 400 producciones alrededor del mundo.
Al contrario de lo que muchos puedan pensar, Dickens es uno de los guionistas más baratos debido a que ya no existen sus derechos de autor, lo que facilita que el catálogo literario y creativo del británico siga dando material para producir cine y aumentar su legado, además la magia de sus obras sigue cumpliendo con el cometido de transportar al lector hacia historias cargadas de humanidad.