Carmencita Lara “quitó las penas” con su música
La voz de la cantante peruana Carmencita Lara –que sonó por décadas al compás de valses, huaynos, yaravíes, entre otros ritmos– se apagó ayer a sus 91 años, en quietud.
Así lo confirmó su hija, Rochi Lara, a diferentes medios del Perú. “Se fue tranquila, como si se sumiera en un profundo sueño”.
Carmencita Lara hizo historia en la música de su país y la región. Interpretó numerosos valses con letras sobre el desamor y la nostalgia, por lo que sus fans dicen que sus melodías son las más adecuadas para “ahogar las penas”.
De hecho, su primera grabación, “Olvídala amigo”, composición del iqueño Luis R. Cueto, se convirtió en uno de sus grandes éxitos a inicios de los años sesenta.
La canción tiene el sello de su voz aguda inconfundible, junto al acordeón de su esposo, el maestro Víctor Lara.
Otros temas que también se hicieron populares en la voz de Carmencita Lara fueron “El árbol de mi casa está muy triste”, “Cabellitos de mi madre”, “Llora llora corazón”, “La despedida”, “Mala sombra”, entre otros.
Aunque sus familiares no revelaron las causas de su muerte, la intérprete ya tenía resquebrajamientos en su salud desde 2015, cuando ese año sufrió un infarto cerebral que la llevó a estar internada por algunas semanas en el hospital Alberto Sabogal del Callao.
En esa ocasión, sus familiares indicaron que “La reina de la rocola”, como también la llamaban, era hipertensa, tenía problemas neurológicos y desde mediados de 2013 no caminaba.
La sorpresiva noticia de su deceso motivó la reacción de artistas del Perú.
“Este tema lo aprendí por ti #CarmencitaLara y cuando tuve la oportunidad de conducir un programa de radio luché mucho para que lo programaran. Gracias por tu música”, escribió Eva Ayllón, en su Twitter, en referencia a la canción “Los cuervos”.
Carmencita Lara nació en Trujillo, norte del Perú, el 8 de octubre de 1926, y fue bautizada como Julia Rosa Capristán García.
Su recorrido artístico lo inició en su adolescencia cantando en radios de Lima como aficionada y a los 18 años de manera profesional.
No solo es conocida en Perú, sino también en Europa y América Latina.
Su nombre en los escenarios fue una ocurrencia de su esposo, al sugerirle que se ponga “Carmencita” por su madre, y Lara por su apellido. De esa manera nació la leyenda musical. (I)