Carlos Grijalva recorre Ecuador buscando ritmos para acogerlos en su repertorio. Cree que todos los procesos responsables que trabajan con la música nacional siempre miran a la historia, no solo a la escrita, sino también a la de la gente que canta y preserva los ritmos.

Grijalva cree que el Ecuador tiene una identidad y que es posible definirla solo a través de la diversidad.

Este martes en el teatro Sánchez Aguilar presentará parte de su proyecto En clave Ecuador. El concierto, al que ha llamado ‘Viaje ecuatoriano’ pretende ser una puesta en escena de la música que ha ido recolectando en este proceso.

Junto con un equipo de trabajo ha ido por varios lugares de la serranía, comunidades indígenas, espacios que tienen que ver con la cultura montuvia, en Manabí, en los Ríos, algo de la música afroecuatoriana.

Grijalva sostiene que el resultado es un repertorio que no ha sido público, música que no tenía un espacio. “Estamos haciendo un repertorio de estos personajes importantes, la composición de nueva música ecuatoriana”.

Una de las canciones que han integrado a este proyecto pertenece a Víctor Zambrano, conocido como el montuvio de tigrecito. El tema se llama “Tranca pa la pulla”. Se trata de una canción con la lírica de cómo es el montuvio, “es picaresca, jocosa, cuenta un cuento campesino”.

El concierto también incluye temas clásicos de compositores como Álex Alvear, además de albazos, pasillos. El músico cree que se trata de darle más difusión a música que no la ha tenido. “ Se mezclan estas identidades y se abre a todos los espacios”.

Para Grijalva el intentar abarcar distintos ritmos de la música ecuatoriana en un repertorio requiere una propuesta filosófica,  con la cual se pueda evidenciar que la identidad local está “construida por todos los integrantes de nuestro territorio, así mismo ocurre con los cantores, mi propuesta es llevar a partir de mi voz un resumen de lo que ocurre en todo el país”.

En su repertorio trabaja con una banda de músicos que instrumentalizan  un bajo, una batería, dos guitarras, una percusión, además de los coros.

Cada arreglo, considera, debe hacerse con “respeto y conocimiento de la tradición que puede proponer una nueva forma de hacer música, respetando su esencia”.

El concierto se iniciará a las 20:00. (I)