La novela Contigo en la Distancia, construida durante 4 años de lecturas e investigación (testimonios históricos y experiencias personales), le otorgó a la escritora chilena Carla Guelfeinbein (1959) el Premio de la editorial Alfaguara, luego de una decisión unánime. El anuncio lo dio, desde Madrid, el escritor español Javier Cercas, quien preside el jurado del galardón.

La autora, de ascendencia ucraniana, recibió la noticia esta mañana, en Santiago de Chile, “desde entonces no he dejado de sonreír”, dijo durante la transmisión en directo que también sirvió para informar del fallo a los lectores de Hispanoamérica. En esta convocatoria se receptaron 707 manuscritos, de los cuales 320 fueron remitidos desde España, 106 desde México, 102 desde Argentina, 77 desde Colombia, 41 desde Estados Unidos, 32 desde Perú, 20 desde Chile y 9 desde Uruguay.

El Jurado, que entre sus integrantes tiene al escritor y periodista colombiano Héctor Abad Faciolince, destacó, según Fernando Olmeda la “lengua común y calidad literaria” que caracteriza a la obra seleccionada. En 2014, El Mundo de Afuera, de Jorge Franco se hizo con el premio.

En la novela de Guelfeinbein, la distancia juega con lo emocional más allá de la connotación que esa palabra ha adquirido con la impronta tecnológica de las redes sociales. La autora también explicó que “vivimos en un tiempo en que las pseudorrelaciones de las redes sociales ocupan el tiempo de las amistades verdaderas” y confirmó a Clarice Lispector como una referencia dentro de Contigo en la Distancia. La historia contiene una visión sobre la literatura, aseguró, e incluso tuvo tiempo de hablar sobre la imbricación que tiene con situaciones reales.

“Hay una mirada particular sobre ser judío en Chile”, señaló Guelfeinbein al recordar las experiencias de una mujer cercana a su madre, quien desapareció durante 3 semanas luego del golpe de Estado perpetrado en ese país, en 1973. Luego, su familia se exilió en Inglaterra, país en que estudió Biología y Diseño. Durante el percance ella aún no llegaba a la adolescencia, afirmó, razón por la cual su madre, posteriormente fallecida, no pudo narrale los detalles de lo que vivió inmediatamente antes del exilio. Entonces, ella recogió el testimonio de otra víctima y, hoy, soltó una frase que quedará para la posteridad: “La vida se cuela en las novelas”.

El tejido tras Contigo en la distancia es resultado del “roce de un personaje con el otro, en ella está la desgracia de la disparidad", dijo la autora como para aumentar las expectativas sobre su obra que Alfaguara publicará en una fecha aún no definida.

Ninguna ideología en particular parece ser el vehículo de Carla Guelfeinbein al escribir. Esa conjetura puede sacarse de las repuestas que dio a la prensa cuando le preguntaron sobre sus personajes femeninos o de ella misma, como narradora mujer.

"En la segunda novela que escribí (La Mujer de mi vida) me interesaba ver la realidad a través de los ojos de un hombre", dijo la autora y subrayó: “por más que las escritoras digamos que escribimos igual que los hombres, no lo hacemos. Lo hacemos desde nuestra piel”. En Contigo en la Distancia hay un par de narradores hombres y la historia “expresa, a través de una investigación, la naturaleza masculina”.

La conclusión de su testimonio contuvo una confesión inesperada: “para ser sincera”, dijo la escritora galardonada, “el periodismo no es uno de los elementos que más me nutra (...) Atenerse a la realidad me parece prácticamente imposible, quiero inventar todo el tiempo”. Esto pese a su ecritura actual de un viaje a Cuba.

Cita

“En ningún momento intenté hacer una obra feminista. Desde la primera novela intenté escapar de todo ideologismo”, Carla Guelfeinbein, ganadora del Premio Alfaguara 2015.