El Capitán J, al mando de su barco musical
La naturaleza y la música siempre han sido parte de la vida del artista ecuatoriano Wanner Jeisser Vernaza.
Cuando era niño, Jeisser jugaba en los barcos turísticos donde trabajaba su padre Peter, capitán de profesión, en las Islas Galápagos.
La tripulación, al verlo, le llamaba “El Capitán Jr”, un nombre que ha modificado en su carrera artística como Capitán J.
Con esa mirada a su infancia, rodeado de playas, hizo el lanzamiento del tema “Mi vida”, el primer sencillo oficial como Capitán J.
El tema habla sobre un amor que se vuelve un poco difícil de concretar.
“Es de un hombre que quiere a una chica, pero hay cosas que no les permiten estar juntos, como la distancia”, contó el artista.
La melodía, de ritmo bailable, la compuso Capitán J junto a su amigo Carlos de Andrade.
El resultado es una canción de pop latino, con la que el artista busca posicionarse en la audiencia.
“Mi vida” se grabó en Quito, bajo la producción de Reinaldo Díaz.
La masterización se realizó en Miami, con la partici- pación de músicos de varios países, por lo que el tema tiene un sonido internacional.
Video
El tema tiene un video en YouTube, que fue filmado en Cumbayá, al noroccidente de Quito, con los paisajes de la localidad de Pedro Vicente Maldonado.
En el audiovisual, Capitán J aparece en un piano de una casa mientras interpreta la melodía.
“Y la chica es una estudiante de Biología”, contó Jeisser, que además de músico es biólogo, por lo que admitió que el tema tiene una dosis de su vida.
Pero la carrera artística de Capitán J la inició anteriormente con Irmao, dúo de pop urbano en Cuenca, que formó con su amigo Pedro Carrión.
Con Irmao recorrieron el Ecuador, y lanzaron sencillos como “Buzón de voz” y “Manos llenas”.
La acogida de sus temas fue tal que incluso abrieron conciertos de artistas internacionales en el país.
Ahora, como Capitán J, Jeisser está al mando de su barco melódico, donde la tripulación son los músicos que conoce y con los que trabaja para lograr sus sueños.
El artista sabe que la travesía no será fácil, pero con la inspiración continua como faro, de seguro llegará a buen puerto. (I)
