Esta mañana la Ministra de Cultura, Érika Sylva Charvet, participó en el acto de inauguración del busto de Benjamín Carrión, realizado por el escultor Pedro Filiberto Ramirez Ponzanelli, en la Plaza de la Santa Veracruz de la ciudad de México.

El significado de este acto fortalece los lazos de amistad que históricamente han mantenido Ecuador y México, y constituye un aporte para mantener viva la memoria de un intelectual ecuatoriano de la primera mitad del siglo pasado.

Benjamín Carrión fue escritor, periodista, diplomático y profesor universitario. Un luchador incansable en favor de América Latina para eliminar las profundas desigualdades sociales y económicas, donde todos y todas tengamos cabida y el derecho a disfrutar de una vida plena.

El ecuatoriano Benjamín Carrión luchó dentro del sistema establecido contra las injusticias internas y la dominación foránea, fue un intelectual de su tiempo, un representante de la tradición liberal burguesa; un demócrata y un pensador progresista.

Benjamín Carrión se desempeñó como Embajador del Ecuador y profesor universitario en México, nación a la que reconocía como su segunda patria.

Carrión es valorado como uno de los más importantes suscitadores de la llamada “cultura nacional”. En varias ocasiones el pueblo mexicano ha reconocido su legado, así en 1968 recibió el Premio Benito Juárez que se instauró a propósito de la celebración del I Centenario de la Independencia Mexicana y hace dos años el Gobierno del Distrito Federal develó una placa conmemorativa en el callejón de San Juan de Dios en la Plaza de la Vera Cruz.

Hoy, en nombre del pueblo de Ecuador y de su gobierno, la Ministra Érika Sylva expresó en su discurso la gratitud al pueblo mexicano, al gobierno del Distrito Federal y a su Alcalde por este gesto con el que se ratifica el reconocimiento y valorización a uno de los más grandes pensadores contemporáneos del Ecuador.