Biografía de Fidel Castro fue presentada en la Capilla del Hombre en Quito
Ante unos 400 invitados reunidos alrededor de la llama eterna que pidió el "Pintor de Iberoamérica" mantener siempre encendida hasta su regreso, se presentó la obra biográfica de mil 166 páginas desde la infancia de Fidel Castro hasta el triunfo revolucionario de 1959.
El acto contó con las intervenciones de las ministras ecuatorianas coordinadora de Patrimonio, María Fernanda Espinosa, y de Cultura, Erika Silva, esta última participante en la reciente Feria del Libro de La Habana de un encuentro de intelectuales durante nueve horas con Fidel Castro.
Compartieron la presidencia, Alfredo Vera, por la Fundación Guayasamín; el embajador cubano Jorge Rodríguez y Patricio Zambrano, diputado del Parlamento Andino, quien invitó a los presentes a unirse a la Red de Redes en Defensa de la Humanidad.
En la bienvenida, Vera anunció la celebración aquí, en junio próximo, del octavo encuentro "José Martí por la Solidaridad Mundial" y la Fundación entregó reproducciones para los presidentes de los países del ALBA del retrato de Simón Bolívar pintado por Guayasamín.
Prieto disertó sobre el primero de dos tomos de esta obra, en el que la autora aborda la infancia de Fidel Castro hasta el golpe de Estado del dictador Fulgencio Batista, en el cual dijo, la humanidad del líder cubano está todo el tiempo presente.
Katiuska Blanco expresó su admiración por la Revolución Ciudadana y su presidente, Rafael Correa, reveló detalles poco conocidos de la lucha de Fidel Castro, pasando por el asalto al Cuartel Moncada, la prisión, el exilio en México, hasta la guerra y finalmente el triunfo.
En sus palabras centrales, Espinosa subrayó que las confesiones de Fidel Castro constituyen una manera de ver el mundo y explicar la urgente necesidad de las luchas por la libertad, para poner fin a la explotación y a todas las formas de dominación imperialista.
Enfatizó que la Revolución Ciudadana es profundamente bolivariana, alfarista y fidelista, al tiempo que reafirmó la unidad histórica de las luchas de los pueblos ecuatoriano y cubano, y reiteró que no se concibe una América sin la presencia de Cuba.
El embajador Rodríguez agradeció la presencia de todos y aclaró a los adversarios de Nuestra América que los pueblos y gobiernos progresistas de la región se mantienen unidos, al decir de Martí, como la plata en las raíces de los Andes.