Bibliotecas infantiles buscan fomentar el hábito de la lectura
A medida que transcurre el tiempo el hábito de leer libros se convierte en una leyenda. La tecnología avanza aceleradamente y los niños y jóvenes crecen con ella. De treinta personas que fueron consultadas, 18 eran padres de familia y solo seis sabían de la existencia de bibliotecas guayaquileñas para niños.
Carla Vallejo tiene 26 años, es amante del cómic y junto con su hija Valeska, de 7, acude dos veces por semana a la Biblioteca Municipal, en las calles Diez de Agosto y Chile. Carla cuenta que sus padres le fomentaron el hábito de la lectura y que lo mismo ella hace con su hija. “Mientras yo estoy en la comicteca, Valeska lee cuentos y libros para niños en la biblioteca. Me parece que es una buena forma de compartir dándonos cada una nuestro espacio, al final ella me cuenta sobre lo que ha leído y yo le comento sobre lo que leí”.
El Rincón infantil de la Biblioteca Municipal (BM) es uno de los lugares dedicados para la lectura de niños de entre 5 y 12 años. Nancy Bravo, jefa de la BM, señala que la sala, a pesar de ser pequeña, ofrece al público lector infantil un espacio acogedor para poder relacionarse con el mundo de los libros.
Este sitio fue creado en el 2009 y cuenta con tres mil volúmenes conformados por cuentos, novelas, leyendas, fábulas, poesías, teatro, canciones, juegos recreativos y libros para parvularias.
José Serrano es profesor de historia y padre de familia de Octavio, de 7 años, y desde hace uno lleva a su hijo al Rincón Infantil. “Al inicio lo hacía porque no tenía con quién dejarlo en casa, pero después Octavio me pedía que lo llevase para poder leer los cuentos y ahora es una actividad que realizamos semanalmente”.
En el año 2011 el Rincón Infantil de la Biblioteca Municipal recibió un total de 4.389 visitantes, siendo julio el mes más visitado (500).
La sala infantil Ruth Garaicoa Soria, de la Biblioteca de la Casa de la Cultura Núcleo del Guayas (CCNG), ha creado bajo la dirección de Rosa Pogo, el proyecto Sueños de Papel que tiene como objetivo ofrecer, además del espacio para que acudan los niños a leer, programas interactivos en donde se involucra a los padres de familia. “Lo ideal es que los padres formen parte de los programas que se realizan porque son ellos los que deben fomentar desde la casa la lectura”, dice.
Sueños de Papel cuenta con diferentes programas que buscan generar un espacio consolidado para la lectura infantil: Hora del cuento, un proyecto que se realiza desde hace tres años, todos los sábados a las 11:00, en donde los niños escuchan cuentos narrados por invitados especiales; Mi escuela lee, una iniciativa que reúne a alumnos de escuelas fiscales en la sala infantil y donde se realizan diferentes actividades didácticas con los alumnos; Cuentos a media luz, una actividad que se lleva a cabo el último viernes de cada mes, a las 19:00, en donde los niños escuchan y cuentan cuentos a la luz de las velas con el fin de rescatar la costumbre de escuchar cuentos antes de dormir, entre otras.
Desde hace tres años que se re fundó la biblioteca para niños con la idea de crear un espacio abierto que acoja, incentive y forme a niños lectores; los programas con los que cuenta la sala infantil han sido permanentes. Pogo asegura que eso es lo único que logra crear un público fijo. “Lo importante es ser constantes, si los niños no pueden venir un sábado saben que el próximo el programa seguirá esperándolos”.
La directora de Sueños de Papel dice estar consciente de que en el país recién se está trabajando en formar un público lector, pero que el trabajo es mancomunado.
“Nosotros como biblioteca y las escuelas como instituciones educativas hacemos nuestro máximo esfuerzo, creamos programas y trabajamos arduamente, pero los padres son un factor fundamental en esta travesía, porque sin ellos los niños no llegan a conocer estos espacios”.
El año pasado la sala infantil Ruth Garaicoa Soria tuvo la visita de 6.107 niños , 2.100 más visitantes que en el 2010. Según pruebas realizadas por la UNESCO, los niveles de lectura en Ecuador, en relación con otros países de Latinoamérica, están entre los más bajos y no responden a las necesidades de aprendizaje que tienen los niños, niñas y adolescentes del país.
El Sistema Nacional de Bibliotecas -SINAB-, entidad adscrita al Ministerio de Educación, busca generar procesos de participación comunitaria en el área cultural en torno a las bibliotecas. La institución cuenta actualmente con 564 bibliotecas distribuidas en todo el país.
María Paulina Briones, directora del SINAB, cuenta que desde agosto del año pasado muchas de estas bibliotecas empezaron a trasladarse a diferentes centros educativos. “Poco a poco se está implementando programas para incentivar a la lectura y mayor cantidad de personas están dándole uso a las bibliotecas”.
En Guayas existen 30 bibliotecas. La Biblioteca Alfredo Pareja, ubicada en el tercer piso del edificio del gobierno zonal, cuenta con una sala infantil y realiza diversas actividades para trabajar con niños, como los programas de animación a la lectura y títeres. Además todas las bibliotecas de las Escuelas del Milenio cuentan con rincones infantiles.