Biblioteca Pablo Palacio, una forma distinta para leer
Los colores y las formas se juntan armónicamente en la biblioteca Pablo Palacio, que fue reabierta al público el pasado 3 de febrero en Quito. Alrededor de 250 personas llegaron al lugar esta semana.
Todos los espacios aquí invitan a la conversación y a la lectura. No es un lugar exclusivo de estudiantes. Madres y padres ya se han dado cita en la biblioteca, que tiene 6 ambientes distintos, divididos básicamente por edades.
En la sala infantil y juvenil hay textos acordes a las distintas edades y un mobiliario cómodo e informal, donde grandes y pequeños disfrutan de la lectura en los asientos ergonómicos del local.
“Me encanta la forma en la que todo está decorado, especialmente los rincones de lectura donde uno está relajado y puede disfrutar mucho. Voy a asistir siempre”, dijo Esteban Chisaguano, alumno del décimo año de la escuela República de Bolivia.
También hay una sala exclusiva para impartir clases demostrativas sobre prácticas pedagógicas exitosas, que cuenta con recursos educativos digitales, como pizarra táctil. Aquí los asistentes pueden agruparse sin levantarse de sus pupitres, ya que cuentan con ruedas. Esta área está destinada para que docentes y estudiantes la visiten juntos, con el fin de desarrollar una clase innovadora.
Durante este mes las clases demostrativas se desarrollarán en dos horarios: 10:00 y 15:00, los lunes y viernes de cada semana.
Además, en cada sala existen estanterías abiertas para que los visitantes escojan libros acorde a sus intereses y descubran nuevos títulos. También están los dispositivos electrónicos (21 tablets y 5 computadoras), pero estos al momento solo cuentan con cerca de 5.000 textos escolares, no literarios.
Ese contenido se habilitará en los próximos días, así como el sistema que permitirá al usuario llevar el libro a casa. Los visitantes pueden acceder a internet.
El objetivo de la biblioteca es promover programas de fomento a la lectura y eventos culturales, como los cuentos vivos, que se desarrolla los miércoles y sábados, exclusivamente para los infantes. También hay actividades permanentes, como un club del libro.
El fondo bibliográfico está compuesto por un 60% de obras académicas y 40% de textos recreativos.
En total cuenta con más de 20 mil obras que los ecuatorianos pueden chequear al presentar la cédula.
La biblioteca, un esfuerzo del Ministerio de Educación, está abierta de lunes a domingo y está ubicada frente al parque La Carolina.
Se aspira a que cada capital de provincia cuente con un espacio similar a finales de este año.
